El Documento de Voluntades Anticipadas es un perfecto desconocido para gran parte de la ciudadanía vasca y así se refleja en el hecho de que solo el 1,8% de la población cuente con este documento. Por ello, tres médicos jubilados de Portugalete, Jesús Ángel García García, Julián Bajo García y Víctor Landa, han puesto en marcha junto al Consistorio jarrillero un proyecto pionero para informar y formar a la ciudadanía de cara a que conozcan y sepan rellenar este documento. “Este es el mejor regalo que podemos hacer a nuestra familia porque, de esta manera, se cumplen nuestros deseos a la hora de ser tratados médicamente y se evita que ellos tengan que tomar decisiones traumáticas”, indicó Víctor Landa.

De este modo, el programa impulsado por los tres sanitarios se iniciará el día 14 a partir de las 18.30 horas en el centro cultural Santa Clara con una charla informativa en la que los asistentes podrán conocer qué es el Documento de Voluntades Anticipadas. Este impreso sirve para que la persona firmante exprese claramente qué tratamientos quiere o no quiere recibir, los cuidados paliativos que se rechazan, el deseo o no de recibir la eutanasia y la donación de órganos, entre otros. “Este documento es válido en el momento en el que perdemos la capacidad y la consciencia de forma irreversible. A lo largo de la vida podemos cambiarlo y, siendo plenamente conscientes podemos aceptar tratamientos que se nieguen en ese documento”, subrayó Jesús Ángel García.

En el marco de este programa, en enero se abrirá un punto informativo y de ayuda en el centro social San Roque que abrirá los miércoles a partir de las 18.00 horas. Para acudir al mismo será necesario inscribirse previamente llamando al 94 461 07 55 o enviando un mail a voluntadesanticipadas@portugalete.org. En este punto, se enseñará en grupos de entre 10 y 15 personas a cumplimentar el Documento de Voluntades Anticipadas y se solventarían posibles dudas. En una segunda sesión que se celebraría dos semanas después para que el firmante pueda reflexionar, se comprobaría la documentación y si está correcta se legalizaría la petición a través de la firma de tres testigos para, acto seguido, se iniciaría la tramitación del Documento de Voluntades Anticipadas con su envío al Gobierno vasco.