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La Guata llenará tres pisos de creatividad artística en Zalla

El Ayuntamiento de Zalla muestra en las Jornadas del Patrimonio el interior de la antigua fábrica

La Guata llenará tres pisos de creatividad artística en ZallaElixane Castresana

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Exactamente 24 horas antes de que losincendios de ayer domingo en Balmaseda malograran el concurso de putxeras de San Severino, el sábado en Aranguren rememoraban otro fuego: el que en 1973 afectó a la fábrica Lacabex Hermanos, coloquialmente conocida como La Guata. Significó el principio del fin de la actividad de una empresa cuya plantilla estaba mayoritariamente conformada por mujeres, hasta un 80%. Algunas de ellas acudieron a la visita enmarcada en las Jornadas Europeas del Patrimonio en la que el Ayuntamiento de Zalla avanzó algunos detalles de la transformación de las instalaciones en Guata Kultur Fabrika, un centro artístico que regenerará este núcleo.

El proyecto encaja con el lema de patrimonio sostenible elegido por la Diputación Foral de Bizkaia para el ciclo de salidas que se desarrollan a lo largo del mes de octubre. Janire Rojo, del Museo de las Encartaciones, repasó otros ejemplos de factorías de la cuenca del Kadagua que vivieron su época dorada entre finales del siglo XIX y mitad del XX reconvertidas, por ejemplo, en museo, como Boinas La Encartada de Balmaseda. También el caso contrario, La Conchita de Sodupe, que fue derribada.

Zalla apuesta por el primer camino en Aranguren con un polo cultural que acogerán tres pisos de La Guata tras su reforma. En la planta baja “se ubicará un taller, complementario a los proyectos que ya funcionan a nivel de comarca, Bizkaia y Euskadi, donde se instalará maquinaria que no encuentren en otros lugares”, explicó la concejala de Cultura, Rosana Martínez. Se refería a las sinergias que se establecerán con el cercano Basque Bio Design Center de Güeñes o el propio museo de Boinas La Encartada. En el primer piso se situará “un laboratorio” para que los artistas desarrollen las pruebas previas a la puesta en marcha de sus propuestas en el taller. En la última altura se acondicionarán espacios que favorezcan la interacción social a través de “formaciones con los artistas en actividades, charlas o puesta en común de trabajos” sin descartar “que salgan fuera” para fomentar el contacto con los vecinos ni que talentos de fuera se queden en Aranguren “mediante programas de residencias que van a dar vida y mover” la zona.

“Teníamos el espacio idóneo delante de las narices y al principio no nos habíamos dado cuenta”, reconoció la edil al describir cómo se ha gestado la iniciativa. Partiendo del deseo del equipo de gobierno de dar una nueva vida a Aranguren desde “la parte social de vivir esta diversidad cultural, la económica que conllevará que acuda gente de fuera y cultural, poniendo en valor nuestro patrimonio e historia a través de la investigación” comenzaron a buscar locales hasta que dieron con la vieja fábrica. Presentaron la iniciativa al Gobierno vasco, “que ha posibilitado la adquisición de la fábrica”. En septiembre, el Consistorio adjudicó la rehabilitación del edificio. A través del programa Berpiztu para la dinamización de las denominadas zonas de actuación preferente, el Gobierno vasco ha previsto conceder 2,1 millones de euros entre 2021 y 2023 para que el Ayuntamiento afrontara la compra del inmueble, la redacción de un plan estratégico, el proyecto técnico y la adecuación de las instalaciones a sus nuevas necesidades. Antes de fin de año comenzará la adecuación de fachada, tejado y ventanas con un plazo de ejecución estimado de siete meses. Respetando la forma, dimensión y materiales de la fábrica se repararán las filtraciones de agua acumuladas en el tiempo de inactividad. Las cubiertas serán sustituidas por nuevas pendientes que evacuen correctamente el agua pluvial, instalando una membrana de poliurea como cobertura y las ventanas serán reemplazadas por carpinterías de aluminio con roturas de puente térmico lacadas en negro que conserven el aspecto industrial.

“Ya estamos trabajando en la parte de interior, que no se destinará tanto a exposiciones como a la actividad artística”, incidió la concejala. Para ello, “nos mantenemos en contacto con museos, universidades y centros educativos”, entre otras entidades.

Las personas que se inscribieron en las dos visitas ofrecidas dentro de las Jornadas Europeas del Patrimonio destacaron, al igual que el alcalde, Juanra Urkijo, “la amplitud” de las estancias y “la cantidad de luz natural que entra por los ventanales”, a lo que, sin duda, sacarán partido cuando el centro artístico abra sus puertas.

Recuerdos de trabajadoras

A las antiguas trabajadoras se les despertaron infinidad de recuerdos al volver a entrar y con el vídeo que se proyectó sobre la trayectoria de la fábrica. “A los 14 años nos llevaban servilletas para que las dobláramos en casa porque no habíamos alcanzado la edad mínima y con 15 ya entré a la fábrica a trabajar”, recordó una de ellas. Lacabex Hermanos cobró notoriedad porque allí se elaboraban, entre otros artículos, las primeras compresas para mujeres elaboradas en el Estado.

La fábrica forma parte de la investigación del Museo de las Encartaciones sobre once empresas ya desaparecidas de la cuenca del Kadagua que ha dado lugar a una exposición temporal aún abierta y un libro. “Están saliendo más patas de las que pensábamos”, dijo Janire Rojo poniendo como ejemplo a Aranguren de la manera en la que la industria puede “acarrear la creación de nuevos espacios”. De hecho, una de las participantes en el vídeo rememoró que había conocido el núcleo tan solo con un cuartel antes de que La Guata, la papelera y otras industrias multiplicaran un aumento de población y servicios.

El Kadagua “entró tarde a una industrialización en la que se aprovecharon recursos de ferrerías o molinos existentes ya de antes”. En estas fábricas las mujeres aportaron una mano de obra imprescindible. Ahora por fin recobran su voz, también de la mano de otro libro editado en primavera por el Ayuntamiento de Zalla.