Llevan años enseñando a los escolares algo tan elemental como que los alimentos no nacen en las estanterías de los supermercados. 33 años de experiencia en la actividad formativa, durante los cuales más de 600.000 escolares han pasado por Baratze –en Gautegiz Arteaga–, Lurraska –en Ajangiz– y Lapurreketa –en Dima–, avalan la trayectoria de las granjas escuelas de Euskadi. Y tras unos turbulentos años, en los que la pandemia del coronavirus amenazó gravemente su porvenir, estos centro levantan el vuelo. Tanto que afianzan su labor de cara al futuro. Y lo hacen gracias a un convenio de colaboración suscrito entre HAZI y Euskal Herriko Baserri Eskolak (EHBE) que sellan “para impulsar entre escolares el conocimiento de la actividad agraria y sensibilizarles sobre los beneficios que aporta el consumo de alimentos de proximidad”.

Esta misma semana ha sido presentado el acuerdo, que persigue “promocionar el patrimonio cultural, informar sobre la trascendencia del sector primario en nuestra sociedad, impulsar acciones que reconecten la sociedad rural, litoral y urbana y promover la corresponsabilización con nuestro desarrollo territorial sostenible. Y todo ello a través de un público joven, niños y niñas de Educación Infantil y Primaria que acuden a sus baserris a conocer de forma didáctica y divertida la realidad de la actividad agraria y la importancia que tiene el mantenimiento del medio rural en la defensa de los valores culturales, la sostenibilidad del territorio y la aportación de alimentos de calidad”. Los miles de menores que pasan sus estancias en las granjas escuelas conocerán así de primera mano la procedencia de los productos de kilómetro cero en Euskadi. Representantes de las granjas escuelas valoraron muy positivamente la colaboración con las instituciones, que les permitirá “mantener una relación directa con el sector y trabajar en red, sumando sinergias entre todos los agentes de desarrollo rural de Euskadi”.

El viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno vasco, Bittor Oroz, estuvo presente en el acto, en el que valoró la importancia de “contar con un sector primario competitivo que nos abastezca de alimentos de calidad, cercanos y respetuosos con el medioambiente. Trasladar este mensaje a las personas más jóvenes es algo fundamental y, por lo tanto, la labor que realizan estos centros también lo es”.