Goio Vicente, presidente del Club Alpino Gallarreta de Abanto Zierbena, era ayer la alegría personificada después de que la XI edición de la Mendi Martxa, patrocinada por DEIA y Petronor, se cerrara con una participación récord de 398 participantes –50 más que el anterior registro–. Además, la sensación generalizada fue que el recorrido elegido para esta vuelta a la palestra tras la pandemia de la prueba abantoarra sorprendió a los marchadores.

E. Zunzunegi. |

Incluso a corredores avezados como el vecino de Portugalete y miembro del club Ganerantz, –aunque natural de Galdames– Pedro de Miguel. El mendizale completó la marcha larga de 23,54 kilómetros en 3 horas y 8 minutos. “Soy de Galdames, tengo 58 años y te puedo decir que ha habido sitios que ha sido la primera vez en la vida que he pasado por ellos y eso que conozco bien la zona. Me he quedado flipado. El paso del túnel de Ganeran o el plano inclinado de la Elvira o del Mendibil, que los he visto muchas veces de lejos, me ha hecho mucha ilusión subirlos y bajarlos”, señaló este corredor que en los primeros kilómetros siguió la velocidad de la marcha popular “pero, luego me he dicho a mí mismo que esta prueba me servía de entrenamiento para la cita que dentro de dos semanas hay en Artxanda y he decidido apretar un poco”, confesó este mendizale que no dudó en comentar sus parabienes de la prueba al presidente de la entidad organizadora en presencia de la alcaldesa de Abanto Zierbena, Maite Etxebarria, y del concejal de Deportes, Edu Mena.

El buen ambiente fue la tónica general de la II Martxa txiki en la que participaron 144 atletas. | .

“La Mendi Martxa de Abanto Zierbena es uno de los momentos más icónicos, emblemáticos y representativos de nuestra localidad y la comarca que pretende fomentar la afición al montañismo y dar a conocer el municipio, a través de un recorrido que atraviesa nuestro paisaje minero. La marcha está diseñada para que se haga andando, para pasar una bonita mañana con amigos o familia en el monte”, destacó Maite Etxebarria quien se mostró “encantada” con la amplia participación registrada en la Martxa Txiki.

Abantoarras y berangotarras llegaron al alimón a la meta tras completar el recorrido de 6,5 kilómetros.

MUY FAMILIAR

No en vano, fueron un total de 144 personas las que se inscribieron en esta categoría –105 a través de las inscripciones telemáticas y 39 en la mesa de control de la plaza Eusko Gudariak de Gallarta–, que partió a las 10 de la mañana para completar un recorrido de 6,5 kilómetros. “Ha sido muy divertida la marcha ya que aunque había algún repecho tenía poca dificultad”, afirmó al término de la prueba Jennifer, una vecina del barrio abantoarra de Kotarro que hizo el recorrido con su hijo Iraitz, de 17 meses y 13 kilos de peso, como mochila. “Se lo ha pasado en grande”, relató su madre.

Poco pudo decir la participante más novel de la cita mendizale de Abanto Zierbena, la trapagarandarra Maddi de tan solo 7 meses que a bordo de un fular portabebés no paraba de agitarse para no perder detalle. Atento a todos sus movimientos, su hermano de 7 años, Martín, se encargó de abrir la marcha familiar enfundado en su camiseta del Athletic. “Nos ha sorprendido que en esta prueba ha habido un gran número de participantes menores de 10 años lo que, sin duda, es una buena noticia para asegurar el futuro de esta afición por conocer y disfrutar de nuestros montes y de los paisajes que atesoran”, agradeció Goio Vicente.

Maddi y Martin con sus aitas

De hecho, el presidente ya tiene cerrado el capítulo de esta exitosa cita del cincuenta aniversario del club mendizale pero anda ultimando los detalles de la comida que el próximo día 29 de octubre reunirá en un conocido restaurante abantoarra de El Campillo a “120 comensales entre los que se encuentran socios y directivos de este club montañero que cumple medio siglo de vida”, avanzó.

Iraitz, 17 meses, le puso 13 kilos a la mochila de su amatxu Jennifer. Emilio Zunzunegi