Una flota con una antigüedad media de 17 años y en la que solo la mitad de los vehículos tiene una etiqueta ambiental; es la radiografía del sector de transporte de mercancías por carretera en Bizkaia, que está compuesto actualmente por unas 5.000 empresas, la mayoría de ellas de pequeño tamaño, y trabajadores autónomos.

El diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ofreció ayer jueves una visión general de la flota de vehículos pesados que conforman el sector en Bizkaia. Solo la mitad de ellos cuenta con una etiqueta ambiental Euro 5 o Euro 6; el resto, señaló “son de una categoría Euro inferior”. Esa es, precisamente, una de las razones por las que la Diputación ha estado trabajando junto al Gobierno vasco para poner en marcha el plan Renove que anunció la consejera Arantxa Tapia la semana pasada, “de forma que se pueda facilitar la transición de esos camiones”. La edad media de los vehículos, por su parte, es de 17 años. “Necesitamos que el transporte pesado se implique en la descarbonización y eso pasa por una modernización de la flota; estas ayudas son un incentivo más. Si un transportista hace una inversión en un vehículo nuevo, aprovechando el plan Renove, y va a tener una tarifa inferior por tener un motor más eficiente, contribuiremos todos al objetivo que estamos buscando”, explicó Pradales. No es una cuestión menor; de hecho, según los datos que ofreció el diputado foral, el sector del transporte por carretera representa el 23% de todas las emisiones que se producen hoy en día por parte de los sectores económicos. El tejido empresarial, por su parte, está conformado por 5.000 autónomos y empresas, la mayoría de ellas de pequeño tamaño. “Hay muy pocas empresas con más de 50 trabajadores; en general es un tejido empresarial con muchísimas personas autónomas y microempresas. Los programas de ayuda que ponemos en marcha están pensados para ese tipo de empresas”, finalizó el responsable foral.