A partir de hoy, camiones cisterna conducirán unos 200.000 litros al día de agua ya tratada en depuradora desde el municipio cántabro de Ramales hasta Karrantza. Los anuncios de próximas lluvias habían retrasado el operativo para asegurar el suministro, pero finalmente “el lunes tomamos la decisión final”, explica el alcalde, Raúl Palacio. Desde el depósito de San Esteban se distribuirá en un valle de 2.700 habitantes, medio centenar de barrios y 12.000 cabezas de ganado. En medio de una sequía como no se había vivido desde los años noventa, el PNV sigue considerando que “la entrada en el Consorcio de Aguas es la mejor alternativa” con la que combatir la escasez de agua y garantizar su calidad, según su portavoz, Sergio Fernández, quien insta al equipo de gobierno de Karrantza Zabala a “presentar otra opción más beneficiosa si la hay”.

Esta solución se mantendrá mientras las precipitaciones no eleven los niveles de las dos balsas existentes en Karrantza. A principios de mes, el Ayuntamiento alertaba de que la de La Argañeda se encontraba al 15% de su capacidad y la de La Cerroja, al 40% y a principios de agosto se decretó la prohibición de regar huertas y jardines, lavar vehículos, llenar piscinas, manguear patios y otras labores que no fueran estrictamente necesarias.

Resulta “impredecible” calcular el coste que vaya a acarrear esta medida porque su aplicación “dependerá del tiempo que haga”, señala el alcalde. En cualquier caso, la emergencia ha vuelto a poner sobre la mesa la situación del agua en Karrantza, con polémica incluida por el hecho de que se haya recurrido a Cantabria. Grupos independientes denunciaron en un comunicado que las peticiones de ayuda recibieran un “no de sus vecinos de Bizkaia”. En una entrevista posterior en la Cadena SER, el gerente del Consorcio de Aguas, Pedro Barreiro, negó que el Ayuntamiento encartado se hubiera dirigido a la entidad y declaró que “nunca se han cerrado las puertas a suministrar agua”, como se hizo con Castro Urdiales.

El alcalde prefiere pasar página porque “nos hemos centrado en solucionar el problema” y atribuye las discrepancias a “un mal entendimiento de la comunicación interna” matizando que “me reuní personalmente con alguien del comité directivo del Consorcio y contactamos con varios municipios de la comarca, que es lo que corresponde”. Alguno de los que están consorciados “realizó la consulta y le respondieron que no”.

Esa mano tendida en forma de agua, en todo caso, “debería canalizarse a través del Consorcio”, entiende Sergio Fernández, portavoz jeltzale en Karrantza. La tarifa ganadera se presenta como el principal obstáculo, el Ayuntamiento argumenta que podría arruinar a las explotaciones. Ante esto, “hay que decir a la gente que continuar como hasta ahora no es viable, porque estamos cometiendo un delito ecológico, han caído sanciones, pueden seguir cayendo”. Adaptarse a la normativa europea conllevará “pagar por el consumo de manera progresiva”, lo que inevitablemente repercutirá a los ganaderos.

Y “los colectores vierten al río y “la gran mayoría de los vecinos consumimos agua embotellada” con el gasto extra y “el uso de plásticos” que supone.