Las calles de Etxebarri ya mostraban signos de que ayer no era un día normal. Más ambiente que de costumbre y música, desde primera hora de la tarde daban pistas de que era un día especial. Y es que las fiestas del municipio comenzaron ayer en medio de un ambiente inmejorable, con alegría, buen humor y muchas ganas de pasarlo bien. A las 20.30 horas sonó el esperado txupinazo que marcaba el inicio oficial de las fiestas para los y las etxebarritarras. En el acto se homenajeó a la profesora de dantza Maite Elexpe.

Tras el pistoletazo de salida, la plaza del ayuntamiento se convirtió en una gran sala de baile al aire libre donde sobre todo reinó la alegría. Sonrisas de oreja a oreja mostraban que las de este año son fiestas para el recuerdo, tras dos años duros para muchas personas. Pero ya antes las calles se habían teñido de un montón de colores, los de las cuadrillas. Desde las 18.30 los más animados realizaron un poteo musicalizado por las calles del municipio. Pero el comienzo se sintió sobre todo a las 20.00, cuando las cuadrillas de txikis, jóvenes y adultos se juntaron en el entorno de la iglesia de San Esteban para dar comienzo a la bajada, hasta la plaza del Ayuntamiento, donde no cabía un alfiler y donde, con la ilusión de un niño, los allí congregados miraban hacia el cielo esperando escuchar el sonido del cohete anunciador de las fiestas, un sonido que supo a gloria.

Por delante tienen ahora otros nueve días de fiestas, en los que hay actos para todos los gustos y edades. Desde los concursos gastronómicos de paellas, sukalki o tortillas de patatas, hasta el deporte, la música y en general el ambiente festivo en la calle. Protagonismo especial, así como lo tuvieron ayer, tendrán estos días las cuadrillas de Etxebarri. En este sentido la Olimpiada de Cuadrillas es uno de los ejes centrales de las jaias en Etxebarri, poniendo el ambiente y el buen humor en cada uno de los juegos o actos en los que participan y logran puntos. Destacan el desfile de la bajada, los concursos gastronómicos, las torres de cajas, la yincana o los disfraces.

Cómo no, habrá conciertos, verbenas y música en la calle. El día 31 se darán por concluidas las fiestas, con la traca final a las 23.00 horas en la plaza del Ayuntamiento.