La Diputación Foral prevé iniciar antes de fin de año las obras que dotarán de un acceso directo al Hospital de Cruces a todos los conductores que circulen por la A-8 procedentes de las diferentes localidades de Ezkerraldea y Meatzaldea.

Un proyecto que se prevé culmine en otoño del año que viene tras diez meses de trabajos y que este martes el ente foral ha sacado a concurso por un montante máximo de cuatro millones de euros.

El hospital de Cruces tendrá acceso directo desde la A-8

El hospital de Cruces tendrá acceso directo desde la A-8 Diputación Foral de Bizkaia

Fuentes forales del departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial explican que además también se verán beneficiados de este nuevo ramal viario los vecinos de los barrios de Zorrotza, en Bilbao, y de Cruces, en Barakaldo.

SALIDA HACIA EL HOSPITAL

En la actualidad todos los conductores que llegan desde el oeste del territorio por la autopista, denominada desde el año pasado como autovía BI-10, tienen que dar varias vueltas para llegar al entono del Hospital tras salirse de la vía rápida y recorrer itinerarios locales que en algunas horas puntas están muy saturados. 

Las dos alternativas pasan por abandonar la autopista antes de llegar a Max Center y tomar la vieja carretera N-634, atravesar el barrio de Retuerto y enlazar con el ramal que conecta con el hospital tras cruzar el puente por encima de la autopista a la altura del barrio de La Paz. La otra opción es dirigirse hacia la N-637, dirección puente de Rontegi, abandonarla en la salida a Barakaldo para retomarla de nuevo en dirección contraria, enfilar hacia el Hospital y tomar el mismo recorrido final antes de llegar a Cruces.

Con la intervención finalizada estos recorridos, que también efectúan las ambulancias que a diario llegan al centro sanitario desde sus municipios de referencia, pasarán a la historia.

El itinerario a estrenar se plantea mediante una nueva conexión de la BI-10 con la N-634, implantando un ramal de salida desde la autovía y la creación de una glorieta que conectará con la N-634 y con el ramal actualmente existente de acceso a la BI-10 desde la N-634. Toda la actuación se ubica en su integridad en el término de Barakaldo.

ITINERARIOS PEATONALES

El proyecto no se ha olvidado de los andarines que usan la acera izquierda en dirección a Cruces de la vieja carretera. Para dar seguridad a estos itinerarios peatonales se levantará una pasarela sobre el nuevo vial sin necesidad de realizar un paso de peatones a nivel. Pensando en los vecinos, también se construirá una barrera acústica vegetal hasta su encuentro con la pasarela, que mitigue el impacto acústico que la autovía supone sobre las viviendas cercanas.

Además, se incluye la mejora del firme, reposición de las defensas, señalización y cartelería, la renovación del alumbrado con la instalación de nuevas luminarias tipo LED, la restitución de los sistemas de telemática y drenaje en la zona afectada, así como la reposición de los servicios afectados.

Tal y como ha asegurado el diputado foral Imanol Pradales durante la presentación del proyecto hace ahora un año, “se va a saldar una deuda histórica con los habitantes de Ezkerraldea”.