La primera estación de carga múltiple para coches eléctricos de Bizkaia, conocidas como electrolineras como palabra homónima a gasolinera, se está construyendo ya en Basauri. En concreto, en el parking secundario del centro comercial Bilbondo.

Y no va a ser una electrolinera común. Gracias a un convenio firmado por Iberdrola y Porsche, los ocho puestos que se habilitarán tendrán capacidad de recarga ultrarrápida, de potencias desde 180 kW hasta 350 kW en corriente continua. Eso significa que se pueda colmatar la batería de un coche en poco menos de un cuarto de hora, casi el mismo tiempo que el abastecimiento de carburante para un vehículo medio de motor de explosión en una gasolinera.

Una instalación puntera y que no tiene nada que ver con los habituales puntos standard donde se tarda aproximadamente una hora en cargar suficiente energía como para recorrer unos 50 kilómetros de distancia.

La puesta en marcha de estos ocho surtidores express es una iniciativa del propio centro comercial inmerso “en una política de iniciativas medioambientales de todo tipo que consigan reducir en la medida de lo posible la huella de carbono del centro”, indicaron ayer a este periódico fuentes de la gerencia de Bilbondo.

Relataron como “consultamos con varias empresas para ofrecer el espacio y crear una instalación de este tipo. Pero fue con Iberdrola, por cercanía y capacidad, con la que llegamos a un acuerdo”.

Dos marquesinas

Un convenio que supone que el centro comercial gestionado por el grupo MVGM cedía el suelo para las instalaciones mientras que la multinacional eléctrica vasca se encargaba de todas las inversiones económicas del proyecto. Con ello se va a conseguir inaugurar la que va a ser la primera electrolinera del territorio entendida como un punto múltiple para recarga de varios vehículos a la vez, a resguardo de las inclemencias meteorológicas gracias a dos marquesinas y como punto de referencia para los hipotéticos usuarios del entorno y los conductores de paso por el territorio. Desde la gerencia del centro comercial incidieron en este punto al asegurar que “estamos en un cruce de caminos muy importante y eso hace todavía más atractiva esta instalación que supondrá también más futuros clientes”. 

La ubicación es privilegiada ya que al lado transcurre el tráfico de la autopista AP-8, que recorre toda la cornisa cantábrica, y, a la vez, a pocos kilómetros enlaza con la otra columna vertebral viaria de Bizkaia, la autopista AP-68 que une el territorio con Araba y el resto de la meseta.

Desde el momento en que se encuentre operativa, la electrolinera de Basauri aparecerá en todas las aplicaciones y mapas en red donde se refieren los puntos de abastecimiento eléctricos que tan necesarios son para los conductores que efectúan viajes largos. 

Sobre todo porque en el escenario actual de transición, la presencia de estas estaciones múltiples aún es muy escasa y más si ofrecen hitos de recarga ultrarrápida, los cuales son los que menos están disponibles.

Instalación 'high class'

La apuesta de Iberdrola por esta instalación high class se encuentra en el alma del acuerdo que la eléctrica vasca firmó el pasado año con la marca de vehículos de alta gama, Porsche.

Mediante esta alianza ambas firmas se han comprometido a poner en marcha un total de 35 estaciones de recarga ultrarrápida en todo el Estado con los dispositivos más potentes existentes en el mercado.

Desde la gerencia de Bilbondo indicaron que “para nosotros es muy importante que ambas marcas estén aquí” y destacaron como hace una semana, y también de la mano de la multinacional vasca, han activado otros tres puntos de recarga dobles, capaces de atender a seis vehículos a vez en su parking principal. Estos postes de suministros son standard con 22 kW en corriente alterna y tienen carácter público.

Todo lo contrario que la futura electrolinera que presenta los logos de Iberdrola y Porsche. Los usuarios tendrá que pagar por la recarga de sus baterías, un precio que oscila en función del tiempo de suministro, cuando más rápido se llenen las celdas energéticas más caro será y cuanto más tiempo dure el proceso, más asequible.

Aún así, los precios no parecen demasiado abultados. Según se recoge a día de ayer en la aplicación de Iberdrola donde se pueden observar todos los puntos de abastecimiento que la firma vasca gestiona en el Estado, la carga standard de 50 Kw cuesta 30 céntimos de euro el kilowatio hora, la calificada como superrápida se eleva a 54 céntimos, y la ultrarrápida, la que se proveerá en Basauri, alcanza los 69 céntimos.