Santurtzi hinca el diente a las sardinas y los Cármenes

Pasadas las 22.00 horas, Mentxu salió del huevo instalado en el tejado de la casa consistorial de Santurtzi y, con ello, estalló la alegría y la fiesta que durará hasta el próximo domingo en la localidad marinera. La simpática gaviota decidió salir de su huevo justo después de que la cuadrilla Plan Z leyese el pregón festivo, pero varias horas antes Santurtzi ya había lucido sus mejores galas y la ciudadanía santurtziarra se echó a la calle para disfrutar y degustar el aperitivo de sus fiestas. Porque tras todo lo vivido había muchas ganas de gozar, de soltarse un poco la melena o, simplemente reencontrarse de forma distendida por las calles de la localidad marinera.

Como ya es tradición, el primer evento ligado a las fiestas fue el reconocimiento a un colectivo del municipio y a una cuadrilla festiva con, al menos, 15 años de antigüedad. Así las cosas, Zugaitza Dantza Taldea, grupo de danzas nacido en 1974 recibió su reconocimiento. “Gracias por haberle dado tanto a Santurtzi y por haber impulsado la cultura vasca y el folklore”, señaló Aintzane Urkijo, alcaldesa de Santurtzi. “Estamos aquí gracias a la labor de muchas personas a lo largo de este tiempo, sobre todo de Milo Avellanal y Emilio Alonso”, señaló Jon Dueñas, miermbro de Zugaitza Dantza Taldea. Por su parte, el reconocimiento cuadrillero recayó en la cuadrilla Muy Verdad, un grupo que lleva 17 años implicado y disfrutando de las fiestas de Santurtzi. “Se nos ocurrió hacer la cuadrilla cuando algunos teníamos 30 años y hasta el día de hoy. Hemos disfrutado mucho de las fiestas y hemos tenido muy buen rollo con el resto de las cuadrillas. Vivir las fiestas con ellos es muy especial”, declaró Ferber, miembro de Muy Verdad.

Ya a la tarde, llegó el momento de impregnar el aire de Santurtzi con el intenso olor de las sardinas asadas para invitar a Mentxu a salir del huevo. En total, se asaron más de una tonelada de sardinas en las pailas que se pusieron en las calles Itsasalde y Juan XXIII. La gente tenía ganas de fiesta y, también, de comer sardinas y, por ello, hubo colas considerables en las pailas para degustar el producto por excelencia de la gastronomía santurtziarra. No se resistieron a hincarle el diente a las sardinas Olatz Ortega, Monika, Rober, Agurtzane e Iñaki. “Había muchas ganas de vivir nuestras fiestas, pero también hay mucho respeto”, aseguró Olatz. Tras la sardinada, los más animados tomaron parte en la bajada mojada, mientras que otros aguardaban a que Mentxu saliera de su huevo para dar oficialidad al inicio de los festejos. La gaviota no falló y Santurtzi ya ha quemado su primera noche de estas ansiadas fiestas de El Carmen. l