Con vagones repletos, viajeros quedándose en el andén sin poder entrar en ellos y una sensación generalizada entre el enfado y la resignación. Así han arrancado este miércoles los paros convocados por los maquinistas en Metro Bilbao, que han retirado dos de cada tres metros de la circulación, se han prolongado hasta las 9.00 horas y que se repetirán esta tarde de 19.00 a 21.00 horas. "Suelo coger el metro a las 7.20 o 7.25; llevaba 12 minutos esperando y al final no he podido entrar", se resignaba Maite Gómez en la estación de Barakaldo, mientras intentaba llegar a su trabajo en Bilbao.

Y es que al paso del convoy, que era ya de 5 unidades, incluso el personal de seguridad tuvo que empujar a algunos viajeros, que intentaban apurar los pocos centimetros que quedaban en el interior, para que las puertas pudieran cerrarse. Otros muchos se han quedado en tierra, dando por imposible hacerse un hueco.

A medida que pasaban los minutos y el andén seguía llenándose, el nerviosismo iba creciendo también. "Situénse al final del andén, donde para el último vagón", trataba de distribuir a los viajeros la guarda de seguridad. "Es que el siguiente va a venir igual", se lamentaba Patricia Etxabe. "Me acaba de avisar un compañero, no me había enterado de la huelga. Si no entro en este voy a llegar tardísimo, así que voy a buscar un autobús o coger el coche", se daba media vuelta para llegar a su puesto de trabajo en Bilbao.

Muchos viajeros, ya sobre aviso, habín salido antes de casa para asegurarse llegar a su hora al trabajo. "A ver si hay suerte. No lo sabía pero lo escuché ayer en el informativo de la noche y he venido con un poco más de tiempo por si acaso", explicaba Ana Villar mientras descendía las escaleras de acceso en Portugalete. Sobre las canceladoras, los paneles informativos mostraban los pasos de los siguientes metros a las 7.26, 7.41 y 7.56 horas, un tercio de la circulación habitual en esa franja horaria. El andén, repleto, era fiel reflejo de esta reducción de frecuencias.

Irónicamente, la aplicación web de Metro Bilbao informaba que el servicio funcionaba "con normalidad", aunque sí reflejaba los pasos cada 15 minutos. Y es que ha habido quien, no teniendo conocimiento de los paros, ha confundido los retrasos con una avería en el servicio. "¿Ya se ha vuelto a estropear el metro?", preguntaba una mujer en la misma estación, extrañada por el tiempo de espera.

"ME HE ENCONTRADO CON EL ACCIDENTE"

También ha habido quien, aunque previsora, no ha tenido más remedio que entrar a duras penas en unos vagones que han circulado a reventar. "Le había dicho a mi marido que me llevara en coche a trabajar a Bilbao. Pero cuando hemos intentando salir a la autopista nos hemos encontrado con cinco kilómetros de retenciones por un accidente", relataba Mónica Hernández, vecina de Retuerto. "Nos ha costado 15 minutos salir del atasco para, al final, terminar cogiendo el metro".

Las protestas, que se repetirán esta tarde de 19.00 a 21.00 horas, se volverán a producir los días 29 de junio y 1, 13 y 15 de julio, con el mismo horario, mientras que el 7, 8 y 9 de julio, coincidiendo con el BBK Live, serán de 19.00 a 21.00 horas.

Los paros, que con servicios mínimos han provocado por ejemplo que desde Santurtzi las unidades circularán cada 15 minutos cuando lo normal que es lo hagan cada 5 minutos, han sido recibidos entre los usuarios con una mezcla de resignación y enfado. "Los han convocado cuando más daños hacen. Para los 9 está todo el mundo trabajando...", se lamentaba Iker Sangroniz. "No sé por qué son los paros pero, aunque sean un fastidio, todo trabajador tiene derecho a hacer huelga. Qué le vamos a hacer... Esperemos que, sea lo que sea, se arregle pronto y no haya más huelgas".

Las protestas han sido convocadas por el Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios Semaf y ELA, UGT y CIM en el caso de Metro Bilbao, ante la "reiterada desatención" de la dirección a sus reivindicaciones. Los representantes de los trabajadores critican el modelo de ferrocarril "low cost" y que la dirección del metro "frivolice" con las responsabilidades de los conductores de los trenes. En este sentido, rechazan la pretensión de que los trenes "sean conducidos por otras categorías profesionales" y que se quiera incluir en el convenio que, "de un momento a otro, el maquinista pueda ser llamado para operar un tren sin haberlo preparado".

PROCEDIMIENTO DE MEDIACIÓN

El mismo martes por la tarde, ELA, UGT y CIM rechazaron en el Consejo de Relaciones Laborales un procedimiento de mediación propuesto por Metro Bilbao con la totalidad del comité de empresa. La dirección mantiene la mesa de negociación abierta a la espera de continuar los contactos, que se iniciaron el pasado mes de enero y se han plasmado ya en más de 20 reuniones.