Suele ser una medida que se repite año a año. Y desde hoy mismo, Busturia ha cerrado el paso rodado al barrio de Abiña y a la playa de San Antonio. Solo los vehículos incluidos en el censo municipal, los vehículos de emergencias y limpieza, los de reparto y los propietarios de viviendas de la zona podrán acceder. Una barrera a la altura de las colonias de BBK, regulada en todo momento y con conexión telefónica, cerrará el paso hacia la zona.

"Es una zona que todos los veranos se suele masificar por la falta de espacio, con los problemas que ello acarrea", señaló el alcalde de Busturia Aitor Aretxaga. "Y es necesario darle una solución lo más efectiva posible", aseveró. La mecánica será similar a la del pasado año. Quienes deseen acceder a la playa busturitarra deberán dejar el coche en el cercano aparcamiento, que ha sido recientemente acondicionado por la Diputación Foral de Bizkaia. En un principio, la barrera funcionará hasta el final de la campaña de playas, que finalizará el próximo 30 de septiembre.