“Esto es una alegría”. Las palabras de Itxaso, una de las decenas y decenas de personas que ayer elevaron su ánimo en Leioa, dan en el clavo a la hora de definir qué es la Umore Azoka, tanto por su génesis optimista como por su capacidad de transmisión. La feria de artistas de la calle, ligada a muchas más sensaciones, como las prendidas por el asombro, la carcajada o la innovación, vivió ayer su día grande, con 28 actuaciones por la mañana, tarde, noche y medianoche. Hoy será la jornada de despedida, con ocho representaciones entre las 12.00 y las 13.30 horas.Es el fin de semana de la Umore Azoka en Leioa y los vecinos y visitantes lo están disfrutando al máximo. Como si nada hubiera pasado, como si estos dos años de pandemia hubieran sido una terrible pesadilla. De vuelta a 2019. La feria se llenó de artistas, con tanta hambre de actuación y de público que aún no se les ha pasado; y vibró con espectadores, deseosos de celebraciones así. “¡Y pensar todo lo que sufrimos con los niños encerrados en casa!”, rebobinó Cristina. Mejor que quede atrás. “Deja todas tus preocupaciones en modo silencio (esto incluye el móvil); pocas cosas son tan importantes como el aquí y ahora”, reza uno de los consejos para disfrutar de este evento.

Umore Azoka es salir a la calle y toparse con la creatividad en el centro de la plaza o a la vuelta de la esquina. Esa es su magia. “Que las risas vuelvan a inundar las calles de Leioa”, fue el brindis del alcalde, Iban Rodríguez. Se cumplió. Escenarios urbanos, como el auditorio Aldapa, uno de los espacios que mayor capacidad ofrecía, estuvieron a rebosar desde la jornada inaugural del jueves. Y ayer, el plato fuerte, hizo que todas las ubicaciones se abarrotaran de miradas. Los más pequeños se lo pasaron en grande, ayer por la mañana, por ejemplo; fueron ellos los que se sentaron en las primeras filas de los espectáculos que protagonizaron Orain-Bi, con Mute; Erre Produkzioak, con El parque de los hermanos Grimm; y Trakamatraka, con su Matraka Culinary Center. En este último caso, el intérprete Jon Urrutia ofreció un menú-concierto con samba, rap, punk y con instrumentos hechos con zanahorias, cacerolas, pasta... que puso a todo el mundo a cantar y a bailar. Ya lo dice otra de las normas de la Umore: “Sonríe, llora, aplaude, juega, emociónate... Ellos también te están viendo a ti”.

Ese fue solo el inicio de un sábado que se estiró hasta más allá de las 00.00 horas con ese ambiente extraordinario que dibuja el arte al anochecer. Deabru Beltzak, expertos ya en creaciones fascinantes bajo la luna, deleitaron con Symfeuny, su función a base de simetría, desplazamiento y fuego. Harrobi Dantza Bertikala, mientras tanto, dejó a todos con la boca abierta con sus bailarinas suspendidas de la fachada de Kultur Leioa. Se trata de un baile al ritmo de los txalapartaris Oreka TX que se centra en el poder de las mujeres.

De todo ello se nutre la feria de artistas de la calle: de luces, de saltos, de risas, de danza, de gestos, de muñecos, de cuerdas, de escaleras... Quedan para hoy los últimos compases de 2022, con ocho representaciones, a cargo de otras tantas compañías. Una de ellas Xa! Teatre, que mostrará Sabates al aire (en la zona de la ikurriña del bulevar, a las 13.00 horas), una metáfora circense sobre el amor y cómo superar las grandes incompatibilidades de las personas. Un poema visual sobre el cielo y la tierra. Otra de las opciones la propone Zanguango Teatro, con Paso apaso. Mirada nómada, una creación itinerante que se llevará a cabo por Sabino Arana desde las 13.30 horas. Es un paseo en grupo de hasta 50 personas con el objetivo de recolocar la mirada y reinventar lo cotidiano para construir una nueva realidad. Asimismo, Dantzaz sacará la última ronda de su Dantzapote por Estartetxe, a partir de las 13.30 horas. Esta iniciativa recopila instantes de los 20 años danzando de la compañías vasca.

Así se irá despidiendo una edición que ha dejado gran sabor y momentos dulces, como la entrega del Premio Especial Umore Azoka 2022, por su contribución a las artes escénicas, a José Luis Ibarzabal, funcionario del Área de Cultura del Gobierno vasco a punto de jubilarse, una persona muy querida por la profesión. También tuvieron sus reconocimientos (por fin) los mejores espectáculos de la edición 2019 que el coronavirus impidió hacer efectivos con anterioridad: las compañías Dikothomia, Delrevés Danza Vertical y UpArte. l

l Homenaje. El Premio Especial Umore Azoka 2022, por su contribución a las artes escénicas, ha sido para José Luis Ibarzabal, funcionario del Área de Cultura del Gobierno vasco a punto de jubilarse.

l Para hoy. Quedan las actuaciones de Coraçao nas Mâos, Associazione Eccentrici Dadaró, Dantzaz, Elelei, Michele & Francisca, Xa! Teatre y Zanguango, así como los juegos de Jokai.

l El sabor de ayer. Harrobi Dantza Bertikala, con su obra en la fachada de Kultur Leioa puso el broche final a la jornada de ayer a las 00.00 horas.