La tasa de recogida selectiva vuelve a superar el 50% en Bizkaia. Los vizcainos separaron el 51,2% de sus basuras el año pasado, recuperando la senda de crecimiento iniciada en los últimos años y que había caído en 2020 por debajo de la mitad como consecuencia de la pandemia del covid. Siguen reduciéndose también la generación de residuos y el contenedor marrón cada vez recibe más fracción orgánica.

La tasa de recogida selectiva ha recuperado en Bizkaia la senda de crecimiento iniciada en los últimos años y se incrementó hasta el 51,2% el año pasado, según los datos que recoge anualmente la Diputación. Esta tasa supone 1,72 puntos más que el año pasado y se sitúa en unas décimas más que en 2019, cuando superó por primera vez en los últimos años la tasa del 50% que la institución foral se había propuesto alcanzar en 2020 dentro de los objetivos de su segundo Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos (PIGRUB).

Amaia Antxustegi, diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, valora la recogida selectiva

Amaia Antxustegi, diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, valora la recogida selectiva

Este crecimiento viene impulsado en parte por el aumento experimentado por la tasa de recogida en la fracción orgánica, que mantiene su tendencia al alza de los últimos ejercicios y que se sitúa en el 2,8%, cinco décimas por encima del porcentaje registrado en 2020. "Es una buena noticia porque confirma que los esfuerzos que hemos realizado estos últimos años para incrementar esta recogida están dando frutos", se ha felicitado la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Amaia Antxustegi. "Y lo es también porque indica que la decisión que tomamos el año pasado de incluir en el contenedor marrón restos de carne y pescado, huevos y sus cáscaras, marisco, queso y huesos ha tenido un efecto positivo". Sobre todo, ha continuado la responsable foral, teniendo en cuenta que esta actuación afectó únicamente a la recogida a partir de abril de 2021.

GENERACIÓN DE RESIDUOS

En cuanto a la generación de residuos, a lo largo del año pasado creció un 3%. Sin embargo, Antxustegi ha recordado que 2020 "fue un año muy atípico por la interrupción del covid, que trajo consigo confinamiento y cambios de hábitos en las actividades que generan residuos". En ese sentido, y pese a ese aumento respecto al año anterior, la cantidad de residuos generados fue menor que antes de que comenzara la pandemia. "Atendiendo a la comparativa con ejercicios en los que no se han producido circunstancias excepcionales como estas, podemos decir que este indicador tiene un comportamiento positivo", ha destacado.

La recogida de envases ligeros se mantiene en cifras muy similares a las de 2020, con 21.532 toneladas el año pasado (en 2020 esta fracción sumó 21.443 toneladas) y las de cartón y vidrio siguen siendo, como es habitual, las de mayor volumen de recogida. La primera de ellas registró un incremento de 578 toneladas con respecto a 2020 y llegó a las 84.632 toneladas. En el caso del vidrio, el incremento ha sido mucho más notable: ha crecido 2.066 toneladas con respecto a 2019 y se sitúa en las 27.782 toneladas.