La Apuko Igoera enfila la salida con nuevos protocolos

Ilusionados y “nerviosos” un centenar de voluntarios se volcarán desde el comienzo del reparto de dorsales el viernes hasta la competición del domingo para que todo salga sobre ruedas en el regreso de la Apuko Igoera al calendario deportivo. Tras el parón del año pasado por el coronavirus, la carrera contará con la participación de alrededor de 800 personas entre las modalidades de carrera y bicicleta de montaña y ligeros cambios en los protocolos por la pandemia. Así, se suprimirán las duchas y los masajes para evitar aglomeraciones.

En las trece ediciones anteriores “llevábamos ya una inercia que cuesta un poco recuperar”, pero en el núcleo urbano perteneciente a Güeñes están encantados de recibir otra vez a deportistas procedentes de otros lugares de Euskadi y varios puntos del Estado: “Nafarroa, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Levante y Madrid, entre otros”, repasa Javier Pérez, miembro de la organización.“Para nosotros, es el evento del año y la puerta de entrada para que las personas que participan conozcan el resto de Enkarterri, a eso les animamos, porque vivimos en un tesoro de comarca todavía a veces desconocida”, valora.

A quienes se inscribieron ya se les ha comunicado “vía correo electrónico, en las redes sociales y la página web de la Apuko Igoera” las modificaciones en el funcionamiento de la carrera, que persiguen “intentar reducir en lo posible las concentraciones de gente en sitios determinados”. No habrá duchas ni masajes por las limitaciones de espacio que imposibilitan prestar esos servicios sin garantizar la distancia de seguridad. Además, la entrega de dorsales se extiende al viernes por la tarde y el sábado por la mañana y se habilitarán cinco localizaciones distribuidas por Zaramillo.

Mascarilla al empezar

De cara al domingo, la organización ha establecido la obligatoriedad de la mascarilla en la línea de salida hasta que atraviesen un cartel indicador de que ya se pueden despojar de ella a aproximadamente 500 metros, “cuando entran en la pista forestal y empiezan a dispersarse”. Las dos categorías en modalidades masculina y femenina se pondrán en marcha con los grupos al completo.

La organización ha reconstruido un puente de madera del circuito “que sortea un riachuelo y se llevó por delante la temporada de lluvias torrenciales que tuvimos”. Asimismo, advierten mediante señales de que “la última bajada desde el monte Apuko hasta la línea de meta” también se ha visto afectada por el agua, por lo que a los ciclistas “quizás les convenga echar pie a tierra en algún punto y no jugarse una caída”.