Es el proyecto estrella de la Diputación en cuanto a innovación e infraestructuras viarias se refiere. Conseguir que la red de carreteras foral se convierta en inteligente y pueda conectarse con los vehículos y sus conductores para que intercambien información de la que se beneficien los usuarios, la carretera y los servicios de gestión forales.El primer corredor sobre el que se va a actuar es la autovía entre Ermua y Ugaldebieta, la columna vertebral viaria de Bizkaia, informó ayer el diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales. Especificó como “esos 57 kilómetros conformarán el primer corredor cooperativo, la primera autopista inteligente de Bizkaia en el año 2023”.

Es una iniciativa que además desarrollará una doble función. Por una parte, será un laboratorio para que las empresas especializadas tomen este corredor, bautizado como Bizkaia Connected Corridor (BCC), como un banco de pruebas donde probar proyectos de I+D aplicados a la movilidad en carretera y a las infraestructuras viarias. La Diputación cree que es un escenario idóneo para poder testar, en condiciones reales, el desarrollo de diferentes tecnologías.

El otro cometido será “integrar esas nuevas tecnologías en la gestión operativa de las carreteras que realiza la Diputación, ofreciendo un mejor servicio a las y los usuarios de la red viaria”, concretó el diputado foral.

Y la intervención inicial tendrá lugar en breve. Consistirá en la colocación de las primeras balizas de comunicación cooperativa, es decir, dispositivos que recibirán y emitirán mensajes entre los vehículos y con los centros de control forales sobre incidencias como condiciones meteorológicas adversas, obras, congestiones de tráfico u obstáculos en la calzada, entre otros. De esta forma, el conductor podrá anticiparse ante una situación de emergencia o una retención de tráfico. El propósito foral es cubrir el recorrido de la A-8 con medio centenar de estos dispositivos.

El primer socio con el que está trabajando la Diputación es Tecnalia. Sus profesionales están desarrollando una plataforma de testeo (TESCOR), que empleará varias tecnologías para desplegar cuatro gemelos digitales, o, lo que es lo mismo, contar con todos los detalles y elementos estructurales y de servicio de la autovía en un programa informático único.

Con estos modelos digitales generados, denominados BIM, y los datos procedentes de los sensores o balizas ubicadas a lo largo del corredor viario se podrá conformar un banco de información que se podrá a disposición de las empresas y grupos de investigación que lo soliciten.

La digitalización de la red de carreteras de Bizkaia requerirá la puesta en marcha de otras tecnologías como los sistemas inteligentes de transporte cooperativos (C-ITS) que permiten la comunicación entre vehículo e infraestructura o incluso entre vehículos para mandarse avisos sobre el estado de la vía. Para dar a conocer el alcance del BCC se acondicionará un centro en las dependencias de los túneles de Artxanda donde se llevarán a cabo eventos y jornadas para las tecnologías instaladas y los proyectos que estén operativos en cada momento.

Las dependencias de gestión de los túneles de Artxanda estrenarán un centro donde se mostrarán las tecnologías instaladas y los proyectos en marcha.

La puesta en marcha del corredor será un proceso en el que firmas innovadoras puedan probar sus proyectos para que luego la Diputación se aproveche de ellos.

El Bizkaia Connected Corridor será el primero en su condición que se habilite en la Comunidad Autónoma Vasca.

2023

El próximo año la Diputación tiene previsto activar este primer corredor inteligente para su uso ya de forma completa.

“Se integrarán esas nuevas tecnologías en la gestión operativa que realiza la Diputación”

Dpdo. de Infraestructuras y D. Territorial