Despertarse, desayunar, prepararse e ir a trabajar. Ese ritual diario de muchas personas es el que, por desgracia, no pueden tener las personas en desempleo, ya que no tienen un empleo al que poder acudir. Por fortuna, las 160 personas que han sido contratadas a través del Plan de Empleo Local de Barakaldo ya han recuperado esa rutina, ya que han vuelto a trabajar. En total, esta hoja de ruta para la generación de empleo consta de 68 proyectos, iniciativas en las que las 160 personas contratadas trabajarán con el propósito, por un lado, de reengancharse a la rueda del empleo y, por otro lado, trabajar para hacer de Barakaldo una ciudad cada vez mejor. "Van a trabajar en diferentes proyectos para mejorar la calidad de vida de los barakaldarras en materias diversas como la vivienda, el medio ambiente, los jóvenes, la infancia, las personas mayores, las nuevas tecnologías o la seguridad ciudadana", señaló Juan Antonio Pizarro, edil de Empleo del Consistorio fabril.

La puesta en marcha de este nuevo Plan de Empleo barakaldarra ha requerido una inversión de 2,7 millones de los que 2,4 los aporta el Gobierno vasco a través de Lanbide, mientras que los 300.000 euros restantes han salido de las arcas del Ayuntamiento de Barakaldo.

Así, quienes ya han comenzado su labor se desempeñarán en tareas como, por ejemplo, el apoyo a la comunidad educativa, proyecto para el que se precisan un coordinador y 14 auxiliares, mientras que a través de este Plan de Empleo también se reforzarán servicios tan importantes de la ciudad como el Servicio de Atención Ciudadana (SAC), puesto que se han incorporado nueve informadores que apoyarán en las oficinas electrónicas con las que cuenta este servicio. Otro servicio municipal que se ha reforzado es Inguralde, entidad que ha incorporado cinco administrativos, cuatro consultores, dos encuestadores, un técnico de euskera y un editor de contenidos audiovisuales. "Por un lado, ofertamos oportunidades profesionales y de empleo a colectivos que están especialmente desfavorecidos, y por otro lado, logramos la ocupación de dichas personas en el desempeño de actividades de utilidad pública e interés social para Barakaldo", apuntó Pizarro.

Los contratos que se han realizado fruto de este Plan de Empleo tienen una duración de entre cuatro y ocho meses y cabe destacar que cinco de los 68 programas están dirigidos a los jóvenes. "Las instituciones debemos seguir haciendo un esfuerzo para impulsar la creación de empleo. No podemos dejar a nadie atrás. Con estas iniciativas, favorecemos la inserción laboral de las personas de Barakaldo que están en situación de desempleo", concluyó Pizarro.