SI una situación ha puesto en valor la pandemia, de ese trato cercano y de calidad que se percibe en los establecimientos de cercanía. Y, precisamente, el comercio y la hostelería han sido dos de los sectores que con más virulencia están viviendo las consecuencias del confinamiento y los cierres perimetrales. Sin embargo, las expectativas de cara a los próximos meses invitan a pensar que las persianas de los locales seguirán subiendo, aunque por delante queda un arduo trabajo. "La pandemia no ha afectado igual en los distintos subsectores. Cuando finalice, o incluso antes, deberíamos diagnosticar e intentar trabajar en estrategias concretas y mantenidas en el tiempo teniendo en cuenta esta diversidad", apuntó Julián Ruiz, secretario general de Cecobi durante el encuentro que organizó DEIA sobre el apoyo al comercio local de Bilbao y Bizkaia, en el que también participaron Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo; Asier Iragorri, alcalde de Basauri, y Xabier Ochandiano, concejal de Desarrollo Económico, Empleo y Comercio del Ayuntamiento de Bilbao.

Con el fin de que la mayoría de los establecimientos pudieran salir adelante, desde las distintas instituciones se pusieron en marcha diferentes líneas de ayudas para estimular al pequeño comercio y la hostelería y revitalizar las calles de las localidades. "Cuando tuvieron que cerrar las persianas, todos vimos cómo eran nuestras ciudades con los comercios y la hostelería cerrada y vimos lo que no queríamos ser", expresó Amaia del Campo quien detalló las propuestas económicas que se han puesto en marcha en Barakaldo. "Nuestro programa Barakaldo Aurrera estaba dotado con 14 millones de euros para acciones. Y solo para el comercio y la hostelería fueron 2 millones de euros, para ese sector que necesitaba medidas de choque inicial. Ademas, hemos hecho tres campañas de bonos y hemos puesto en marcha la plataforma Barakaldo Store". En similar situación se encontró Asier Iragorri. "Dentro de los presupuestos están contempladas las ayudas al comercio, a las asociaciones de comerciantes, a incentivar campañas de consumo... pero vimos que el comercio cerraba y no sabía si iban a poder abrir. Desde el Ayuntamiento nos tocó aportar nuestro granito de arena, reduciendo o perdonando tasas y destinando un millón de euros a ayudas", reflexionó.

En la capital vizcaina tampoco se quedaron con los brazos cruzados y comenzaron a gestionar una "situación atípica" para la que nadie estaba preparado. "Activamos el plan Bilbao Aurrera, que abordaba temas de comercio, estímulos de ayudas directa, rebajas de tasas o de algunos impuestos municipales. De manera paralela, se dio flexibilidad a la hostelería para la instalación de terrazas", precisó Xabier Ochandiano, quien reconoció que "todas las medidas eran buenas pero seguramente insufientes para aguantar el impacto" que generó el cierre de todos los establecimientos no esenciales.

Precisamente, los ayuntamientos son las puertas más cercanas a los vecinos y esos primeros meses de duro confinamiento fueron especialmente difíciles. "Creamos una mesa de crisis. Teníamos que asegurar que los suministros estuvieran en los comercios esenciales", incidió el primer edil de Basauri que agradeció "la profesionalidad del comercio de cercanía que fue fundamental". "Se fueron generando esas colas que seguimos viendo pero fue funcionando y respetando esa nueva forma de actuar", subrayó. Esa atención directa que prestan las administraciones locales fue esencial para dar una primera respuesta. "Teníamos que estar cerca de las personas que más nos necesitaban y el sector del comercio y la hostelería es un sector importantísimo, tanto a nivel económico como social. En Barakaldo, son más de 8.600 puestos de trabajo", explicó la alcaldesa de la segunda localidad más importante de Bizkaia. Esa repercusión social también fue palpable en Bilbao y el edil de Desarrollo Económico, Empleo y Comercio de la ciudad puso cifras al sector comercial. "En Bilbao hay más de 6.600 actividades de comercio minorista con casi 15.000 personas empleadas, sin contar a la hostelería y a los mayoristas. Supone el 8% del PIB de la ciudad y cerca del 9% del empleo", ahondó.

La cara a esas miles de personas que desempeñan su actividad profesional en estos sectores la puso el secretario general de Cecobi. "Detrás de cada negocio, hay personas autónomas. Las estadísticas de empleo se refieren a trabajadores por cuenta ajena pero en sectores como la hostelería o el comercio predominan los autónomos, lo que equivale a que hay familias en torno a un negocio, su soporte de vida depende de un negocio. Era una situación angustiosa", relató Ruiz quien hizo hincapié en las dificultades que tuvieron tras solicitar las ayudas económicas que se pusieron en marcha. "Hubo mucho retraso a la hora de percibirlas. En algunos casos se demoraron demasiados meses y había incertidumbre porque podías acceder a ellas al cumplir unos requisitos pero que en una revisión la echaran atrás".

Futuro

La pandemia ha impulsado a muchos comercios a lanzarse al mundo digital pero más allá de entrar en nuevas expectativas de negocio, Julián Ruiz cree preciso considerar al sector comercial como un sector "estratégico". "Tenemos que hacer un alegato a favor del comercio. No me puedo imaginar cómo habría sido el cierre sin ese comercio de cercanía, de proximidad", comentó el secretario general de Cecobi, quien insistió en la consideración de "estratégico y no es una simple denominación. Lo que convierte en un sector que necesita políticas concretas y mantenidas en el tiempo, pero no sucede".

Bilbao ya está diseñando qué tipo de comercio quiere y próximamente presentará un plan estratégico que mirará hacia 2025. "Tenemos que poner encima de la mesa, cómo vamos a vertebrar el modelo de gobernanza para gestionar el comercio del futuro", señaló Ochandiano. Por su parte, en Barakaldo, fijan su próximo paso "en la Escuela de Aprendices del siglo XXI, que abrirá sus puertas en septiembre, de la mano de la Fundación de los Trabajadores la Siderurgia, donde habrá cursos de especialización centrados en la hostelería. Además, habrá un programa especial para el análisis y la recuperación de espacios vacíos con una aportación extraordinaria que hemos aprobado en Inguralde", adelantó Del Campo. Y Basauri se posiciona por la formación ya que "cerca del 30% de las empresas que se están creando en Basauri están dentro del ámbito del comercio y la hostelería. Por encima del 40% van relacionados al servicio público. Cerca del 75% de las empresas que se crean se mantienen en el tiempo y es una apuesta por darles formación, contenido", concluyó Iragorri.