La Diputación de Bizkaia sigue trabajando para implantar un sistema de subvenciones para los usuarios de la autopista AP-68 a su paso por Bizkaia. El pleno de las Juntas Generales ha rechazado este miércoles una propuesta del PP para establecer "de forma inmediata" esta medida, ya que, pese a que la titularidad de la vía pasó a manos de la institución foral en enero de 2020, la gestión sigue estando en manos de una empresa concesionaria.

La portavoz popular, Amaya Fernández, lamentó que "a diferencia de lo que en Araba, La Rioja o Aragón, los vizcainos seguimos igual de desiguales en relación con el pago del peaje de la AP-68", ya que en estos territorios ya existen bonificaciones para los usuarios", por lo que solicitó que se aplique "con carácter inmediato" el mismo sistema de tarifa plana que ya existe en la Supersur, la AP-8 o los túneles de Artxanda. "Siguen sin hacer los deberes", han coincido también los apoderados de EH Bildu y Elkarrekin Podemos.

La juntera del PNV, Edesa, ha recordado cómo ya el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, explicó en el último pleno de control la voluntad de la Diputación para incorporar esta autopista al sistema de tarifas del territorio. "Bizkaia recibió la titularidad de la autopista pero no la gestión, y es ahí donde radica la diferencia con el resto de vías", ha advertido.

No obstante, desde la institución foral se sigue trabajando para que los usuarios de la AP-68 se beneficien también de las mismas subvenciones. "Es un proceso complejo ya que hay que resolver cuestiones administrativas, tecnológicas y financieras, tanto con Avasa como en la comisión técnica entre las administraciones implicadas, y que está pendiente de cerrar un último acuerdo", ha detallado Edesa.

Por todo ello, la apoderada ha reconocido que el sistema no se puede aplicar con carácter inmediato, "porque necesariamente hay que resolver todas estas cuestiones".

Desde el PSE, Iñaki Jerónimo ha destacado que "gratis no hay nada: la decisión está en si paga quien usa; si pagamos todos los ciudadanos a escote, se use o no, o si establecemos un sistema que sea más solidario, en el que pague más quien más usa, pero con unos límites que permita reinvertir en mantenimientos y otras infraestructuras lo que se recauda".