El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, fue claro el jueves La Diputación no generará más déficit el próximo año "a costa de las generaciones futuras".

El máximo responsable foral compareció el jueves en la comisión institucional de las Juntas Generales para informar a los grupos políticos del cierre de la recaudación de 2020 marcada por las crisis económica generada por la pandemia del coronavirus.

Rementeria planteó dos ideas básicas en su intervención. Por un lado que, para acometer más gasto, no iba a incrementar el endeudamiento actual de casi 600 millones de euros que se han solicitado entre el pasado ejercicio y el presente. Por otro, que los ingresos del territorio por impuestos en Bizkaia descendieron menos de lo previsto quedándose la caída de la recaudación como consecuencia del impacto del covid-19 en un 10,9%.

El diputado general desgranó cómo el ente foral está teniendo que hacer frente con menos ingresos a gastos que ya estaban comprometidos y a las consecuencias de la pandemia en la economía de Bizkaia. Esas son las razones por las que en 2020 incluyó un endeudamiento no previsto de cerca 300 millones, una cifra que se va a repetir en los presupuestos de este año que previsiblemente se aprobarán el próximo miércoles en Gernika.

El grupo juntero de Elkarrekin-Podemos le echó en cara a Rementaria "ese empeño de mantener el déficit en cero" a lo que el diputado general planteó su intención de no generar más déficit a la institución.

El impacto de la pandemia fue asimétrico en lo que toca a la recaudación de los diferentes impuestos. El más castigado fue el de Sociedades que cayó un 22,2% mientras que la rebaja del IRPF se quedó en un exiguo 3,2%. Respecto al IVA, la otra gran pata sobre la que se apoya la financiación foral, la caída fue del 14,4%. Finalmente, la Hacienda de Bizkaia ingresó 7.122 millones de euros, 873 millones menos respecto a la liquidación de 2019.

"Estamos aguantando"

A pesar de esta disminución, el diputado general concretó que "estamos aguantando" ya que la previsión inicial era "peor". Sobre lo que resta de año, Rementeria avisó de que aún existen "incertidumbres" debido a la evolución de la pandemia, aunque hay también "certezas", como el proceso de vacunación "que es importante porque ayudará a la economía", o la futura llegada de los ansiados fondos europeos.

Los grupos de la oposición han puesto el acento en que la recaudación cae más en Bizkaia, que en el resto de territorios. "Se sitúa por debajo de la media" de la Comunidad Autónoma Vasca, apuntó la popular Amaya Fernández, quien ha hecho mención, junto al resto de grupos de la oposición a la modificación de Ley de Aportaciones, ya que "lleva una década de retraso" . Con respecto a esta Ley, que ya cuenta con un borrador avanzado, Rementeria avaló que iba a defender los intereses de Bizkaia con datos.

Además, el Consejo Territorial de Finanzas celebrado el jueves acordó que los ayuntamientos vizcainos deberán devolver finalmente casi 46 millones de euros por la liquidación negativa el año pasado de Udalkutxa como consecuencia de la bajada de la recaudación. Es una cantidad 13.235.977 euros menor a la inicialmente prevista en octubre. Para que su devolución sea más liviana, la Diputación acordó la posibilidad de aplazar la devolución de esa cantidad a los ejercicios 2022 y 2023, a razón del 50% cada año.

"El proceso de vacunación es importante porque ayudará a la economía"

Diputado general de Bizkaia