Los clientes y sobre todos amigos del bar Label de la calle Ávila en Bilbao han conseguido dejar sin palabras a la pareja de hosteleros que regenta el local desde hace más de veinte años.

Envuelto en un corazón, los organizadores de la sorpresa entregaron una ayuda económica dentro de un sobre a sus dueños en Navidad. La idea surgió con el objetivo de compensar de alguna manera las consumiciones que en 2020 y debido a la pandemia del coronavirus no han podido tomar en su bar de cabecera. Fue un detalle que, según relata Joana, les pilló totalmente por sorpresa y del que les costó reaccionar un buen rato. "Todo sucedió el 24 de diciembre. Notaba algo raro alrededor del bar y pensé: Algo están tramando, pero no me imaginaba que fuera algo así", dice.

Los clientes del bar de toda la vida, conscientes de las dificultades y del esfuerzo que esta pareja de hosteleros está realizando para seguir adelante con el negocio no dudaron en unirse y poner una cantidad económica para entregársela como detalle por Olentzero. "Nos quedamos fríos, yo no reaccionaba. No sabía qué decirles...", cuenta. Joana y Jorge solo piden que estos amigos y clientes sigan entrando en el bar y confiando en ellos. "Con eso es más que suficiente. El año ha sido difícil para todo el mundo. El regalo nos pareció excesivo".

Sin embargo, después de sentir el cariño, la solidaridad y el amor que se plasmaba en cada uno de los nombres envueltos en el corazón, Joana y Jorge, no pueden más que agradecer el detalle por parte de los amigos del bar Label.

Los clientes tenían claro que todo el esfuerzo y la profesionalidad de esta pareja de profesionales había que compensarla de alguna manera. "No sabíamos cómo hacerlo... se merecían un detalle. La idea que surgió entre unos cuantos se fue extendiendo y se sumaron jóvenes, personas mayores... Al final decidimos darles el regalo en dinero para que ellos lo gestionen y lo inviertan en lo que necesiten o consideren", cuenta Laura amiga y clienta habitual del Label.

Con el dinero que le han regalado sus amigos, Joana y Jorge van a realizar unos cambios que dejaron pendientes antes del estado de alarma. "Vamos a cambiar una pared y terminar una barra que quedó a medias", explica emocionada.

Para Joana si algo bueno ha dejado esta pandemia son esos lazos de amistad, de apoyo y solidaridad que se han intensificado. "La gente nos ve cómo lo hemos pasado. Lo difícil que ha sido tener que estar con el local cerrado durante meses. Las medidas que tenemos que tomar para evitar contagios...", explica Joana. Ahora ha encargado enmarcar el corazón con todos los nombres de la gran familia del Label, tal y como Joana describe con orgullo. "La voy a poner en un lugar privilegiado en el bar. No podemos ser más afortunados", concluye.