Con las residencias como uno de los ámbitos más golpeados por el coronavirus, la Diputación reforzará el próximo año con más de 17,7 millones de euros la lucha contra la pandemia en sus centros de servicios sociales. El departamento de Acción Social, tal y como ha desgranado esta mañana su responsable, Sergio Murillo, dará también en 2021 un impulso definitivo al nuevo modelo de cuidados, que la puesta en marcha de seis centros EtxeTIC -el primero, el de Etxaniz en Bilbao, abrirá sus puertas la próxima primavera- y el Nagusi Intelligence Center en la torre Urduliz.

"Este presupuesto permitirá que la red de centros, especialmente de personas mayores y personas con discapacidad, siga respondiendo a la pandemia, con mecanismos de prevención, control y la atención en unidades sociosanitarias especializadas. Pero también tiene consignaciones para avanzar en su transformación sociosanitaria para responder mejor a las necesidades presentes y futuras", ha explicado Murillo en la comparecencia informativa sobre el proyecto de presupuestos de su departamento para 2021.

Las cuentas ascenderán a 585 millones de euros, que representa el 43% del presupuesto disponible departamental de la Diputación, y que se incrementa, respecto a este año, en 20,1 millones de euros "para reforzar la atención a las personas mayores, personas con discapacidad y menores en situación de desprotección, sin olvidar a las personas que cuidan", ha desgranado Murillo.

La lucha contra la pandemia del coronavirus se reforzará el próximo año, con partidas que suman 17,7 millones de euros para mantener los mecanismos de respuesta actuales de prevención, control y atención sociosanitaria. El mantenimiento de Birjinetxe como unidad especializada para personas usuarias de residencias enfermas de covid supondrá una partida de 11,3 millones de euros, a la que hay que añadir otros 1,9 millones "en previsión de que pueda ser necesario, como en este momento lo está siendo, tener nuevas plazas sociosanitarias", como la de Unbe.

A ellos hay que sumar otros 2,6 millones de euros para aprovisionamientos de diferentes elementos de farmacia y EPI -"para garantizar todas las medidas materiales de protección ante la covid-19", ha especificado el diputado-, y 270.000 euros para desinfección y limpieza. También se mantendrán los cinco equipos de trabajo -un profesional de enfermería y un auxiliar en cada uno, además de un coordinador- que realizan pruebas PCR en los centros y 20 técnicos PCI de prevención y control de la infección, más un supervisor, además de otro profesional de enfermería destinado para apoyar la red de menores. "Son partidas cuya ejecución dependerá de la evolución de la pandemia", ha especificado también Murillo.

NUEVO MODELO DE CUIDADOS

Otro de los grandes ámbitos que se abordarán el próximo ejercicio será el de la transformación del modelo de cuidados, "dando cobertura al segundo año de trabajo del Grupo de Expertos europeo Bay of Biscay, Bay of Care, apuntando el primer centro comarcal de referencia y al primero intergeneracional (3,2 millones) e implantando los primeros 6 centros EtxeTIC (4,8 millones) o el Nagusi Intelligence Center (1,9 millones) que materializa la apuesta por la economía plateada como oportunidad", ha enumerado. "Esta es nuestra contribución concreta a la transición sociosanitaria que afrontamos en Bizkaia, propia de todas las sociedades avanzadas".

Finalmente, Sergio Murillo se ha referido a la transformación de la residencia de Gallarta, que será la primera de la red pública en organizarse en pequeñas unidades convivenciales y que atenderá también a personas con discapacidad y no solo mayores, como lo hace actualmente. En ella residen actualmente 46 personas, siete de ellas de Meatzaldea, cuatro de Enkarterri, veinte de Ezkerraldea y quince de otros municipios de Bizkaia. Según reconoció Murillo, el servicio residencial para personas con discapacidad cuenta en estos momentos, sólo con 11 plazas en Meatzaldea, en el centro Elguero, mientras que tiene más de 400 plazas para personas mayores.

El centro pasará a contar con 3 unidades de 14 plazas cada una. Al menos una de esas unidades convivenciales será para personas con discapacidad. Entre otras, la ocuparán las siete personas con discapacidad que fueron trasladadas desde Birjinetxe a Gallarta el pasado marzo, para su uso como unidad especializada en covid, lo que supondrá asimismo la incorporación de nuevos perfiles profesionales. Desde el departamento de Acción Social han asegurado que este centro "seguirá siendo gestionado por el IFAS" y "ningún residente deberá trasladarse a otro centro residencial" como consecuencia de esta adaptación, "salvo que así lo decidan ellos".