La responsabilidad de cada vizcaino para combatir al coronavirus, los proyectos económicos en los que está sumergida la Diputación Foral, la petición de que lleguen fondos europeos y la exigencia de que Madrid deje endeudarse a las instituciones vascas. Estos fueron los cuatro ejes en que se basó ayer el discurso del diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, con una pretensión conjunta: que el territorio supere cuanto antes la actual crisis sanitaria y económica.

La cita con la sociedad vizcaina con motivo de la festividad de San Ignacio quedó ayer deslavazada como consecuencia del covid-19. Acompañado solo de su equipo de gobierno y la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui, Rementeria se dirigió primero a la ciudadanía tras mostrar "nuestra solidaridad con todas las personas fallecidas o afectadas por esta pandemia".

Puso como objetivo común que "esta tragedia no sea mayor" y por ello pidió a todos "responsabilidad". Se mostró contundente al asegurar que "con este virus no se juega, porque nos ha demostrado cuánto dolor puede generar y cómo puede parar el mundo". Puso las cartas boca arriba al reconocer que "vivir como vivíamos hace un año, hoy no es posible y hay que asumirlo. Nos tenemos que adaptar". Ante la opción de que si no cooperamos todos vuelva el confinamiento, también fue claro al especificar que "sería un golpe de consecuencias durísimas". Demandó encarecidamente seguir las directrices sanitarias y lo rubricó asegurando que "si hay salud, todo es posible; sin salud, nada es posible".

Vacuna para la crisis económica

A continuación expuso el daño económico que está generando el covid-19 "cuya foto completa no tendremos hasta setiembre" y los proyectos auspiciados por el ente foral para minimizarlo a los que calificó como "una buena vacuna para la crisis económica". Rementeria aclaró que son iniciativas "que siguen las directrices europeas" y desgranó varias de las acciones en marcha. Desde proyectos de digitalización, como la extensión de la banda ancha por toda Bizkaia, pasando por la transformación económica mediante la transición energética o el Nagusi Inteligent Center, hasta llegar a la inversión productiva lanzada, por ejemplo, en obras públicas de infraestructuras, todos ellos programas que "debemos acelerar e impulsar cuanto antes", especificó. Unas medidas englobadas en el Plan Territorial de Recuperación de Bizkaia, engarzado a su vez en el plan vasco con el mismo propósito, el cual "tenemos casi cerrado", dijo.

En estas previsiones son esenciales dos acciones que provendrán de ámbitos ajenos. El máximo representante foral reconoció con humildad que "vamos a necesitar de ayuda, un empujón de Europa que nos ayude a coger velocidad, a la reactivación de Bizkaia". Para ello se comprometió a respetar todos los controles que puedan llegar de Bruselas "sin malgastar un euro, porque somos muy conscientes de su valor y de que estos fondos europeos salen del esfuerzo común", refirió. La rúbrica emocional la firmó "con la palabra de vasco de que haremos todo lo posible y lo mejor posible".

Rementeria mostró convencimiento al señalar que las iniciativas forales "también mejoran Europa" y considerar que "impulsan las prioridades que se ha marcado para la reconstrucción" como son el empleo, la digitalización, la sostenibilidad, la salud y la igualdad de oportunidades. "Somos un motor económico y necesitamos ayuda para mantener ese motor en marcha por el bien de todos", expuso sin ambages.

El diputado general alabó el giro efectuado por la Unión Europea con respecto a la anterior crisis económica de 2008 al expresar como "de una austeridad mal entendida ha pasado a inyectar liquidez para impulsar proyectos de recuperación". En este punto puso la pelota en el tejado del Estado al indicar que "ahora le toca reconocer y trasladar esta misma directriz". Es la segunda acción foránea.

Más capacidad de déficit y deuda

Hasta en tres ocasiones seguidas exigió "más capacidad de déficit y deuda" al Gobierno de Madrid al considerar que "nuestro tejido social y económico requiere la implicación de la Administración para salir de esta crisis". En línea con las peticiones del Gobierno vasco, expuso rotundo que "a situaciones excepcionales, medidas excepcionales" y advirtió que si "algo justifica que una administración se endeude, es para afrontar situaciones como esta".

Por ello pidió "coherencia" al Estado al que recordó aglutina cinco haciendas diferentes, entre ellas la de Bizkaia, y que tal como "al Gobierno de España se le han caído los ingresos, las haciendas vascas también hemos visto muy mermados nuestros ingresos". Concretó que la posibilidad de endeudarse más permitirá que "la rueda no se pare" y auguró "que si se para, nos llevaría años volver a ponerla en marcha".

También se acordó de las posibles críticas que puedan llegar sobre los inmediatos planes de su gobierno. Dijo "alto y claro" que "lo prioritario es mantener unos servicios públicos de calidad y eficientes, y avanzar en dejar una Bizkaia mejor a las próximas generaciones. El resto deberá esperar a una coyuntura mejor".

Para finalizar su discurso volvió al origen y pidió de nuevo "responsabilidad y prudencia" a la ciudadanía de la que alabó el empuje de "todos y todas" exponiendo que "juntos somos capaces de todo".