La Diputación Foral de Bizkaia ha licitado una nueva obra dirigida a paliar las consecuencias de la elevada intensidad de tráfico que soporta el entorno del puente de Rontegi, actuando en el tramo de la calzada sentido Barakaldo entre el intercambiador de Kukularra y el propio puente.

El objetivo es aumentar la capacidad de la carretera BI-30 (antes N-637) en ese tramo, uno de los que mayor intensidad de tráfico de toda la red foral de carreteras.

Esta actuación interviene donde actualmente confluyen dos vías de alta capacidad: la BI-30 (Corredor del Txorierri) y la BI-637 (La Avanzada) en dirección Rontegi.

Ambas vías llegan a este punto con cuatro carriles (dos carriles cada una) y convergen en tres carriles. Unos 300 metros más adelante se incorpora además un cuarto carril, correspondiente al ramal que procede de la BI-735 desde Plaiabarri.

En los momentos de mayor intensidad, los movimientos de tráfico hacia el puente de Rontegi generan un efecto embudo, sobrepasando la capacidad de asimilación de la vía y produciendo congestiones que se dan con más frecuencia en las tardes de los días laborables (de 17h a 19h) y en los mediodías de los viernes (de 14h a 15h).

Para aliviar esos problemas esta obra elimina la actual convergencia de la BI-30 y la BI-637, dando continuidad a los cuatro carriles procedentes de ambos troncos hacia el puente de Rontegi. Los vehículos que proceden de Plaiabarri se incorporarán a través de un nuevo carril de aceleración.

El Departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial invertirá 2,7 millones de euros en esta actuación y contempla un plazo de diez meses para la ejecución de los trabajos, que comenzarán el próximo otoño y finalizarán para octubre de 2021.

Durante la ejecución de estos trabajos se hará hincapié en causar las menores afecciones posibles al tráfico, manteniendo el número de carriles actuales con una anchura mínima de 3,30 metros.