Los ayuntamientos de Bizkaia podrían recibir este año entre 185 y 200 millones de euros menos del Fondo Foral de Financiación Municipal Udalkutxa, de los 900 millones inicialmente previstos, si la caída de la recaudación fiscal se sitúa en torno a un 20 %, como apuntan las primeras estimaciones.

La diputada foral de Administración Pública y Relaciones Institucionales de Bizkaia, Ibone Bengoetxea, ha comparecido este jueves en las Juntas Generales, a solicitud de EH Bildu y Elkarrekin Podemos, para informar sobre la financiación municipal ante los efectos negativos de la crisis del coronavirus.

Bengoetxea ha explicado que el pasado 8 de mayo, en el Consejo Territorial de Finanzas de Bizkaia, la Diputación comunicó a los ayuntamientos que, de acuerdo con las "previsiones" de ese momento, que apuntaban a un descenso de la recaudación de entre el 20 y el 22 por ciento para ese año, la "caída" de ingresos para las entidades locales procedentes de Udalkutxa se podría situar entre 185 y 200 millones de euros, de los 900 millones estimados en principio.

La diputada foral ha destacado que los ayuntamientos de Bizkaia "tienen margen de maniobra" para obtener recursos de sus remanentes de tesorería y para recurrir al endeudamiento, debido a su "bajo endeudamiento" actual y a las posibilidades que ofrece la norma foral vizcaína de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, que es "más flexible" que la aplicada a las corporaciones locales de régimen común.

"Los ayuntamientos de Bzkaia tienen más margen que los de territorio común para utilizar los remanentes o gestionar el endeudamiento", ha asegurado.

Ha precisado que la norma foral de Bizkaia permite que los ayuntamientos empleen el remanente de tesorería para otros destinos que no sean reducir deuda si su nivel de endeudamiento es inferior al 35 %, y ha añadido que, de acuerdo con las cifras de la liquidación de 2019, "no consta ningún ayuntamiento" endeudado por encima de ese porcentaje.

Bengoetxea ha señalado que los ayuntamientos de Bizkaia "tienen capacidad de endeudamiento a corto y largo plazo" y ha añadido que el objetivo de la norma en este territorio es que "ninguna entidad local debe endeudarse por encima del 60 por ciento".

La diputada foral ha remarcado que, en todo caso, en las operaciones que se lleven a cabo "se tiene que cumplir el objetivo de estabilidad presupuestaria" que marca la normativa estatal.

En la comisión, Bengoetxea ha sido preguntada por el destino de los 26 millones de euros extra de Udalkutxa, por el incremento de recaudación en 2019, que el Consejo Territorial de Finanzas de Bizkaia, compuesto por representantes de los ayuntamientos y la Diputación, acordó utilizarlos para compensar en parte el resultado negativo de los ayuntamientos en la liquidación de 2020.

La diputada ha indicado que se trata de un "dinero finalista" que no puede ser destinado a otra cosa que no sea la financiación de los ayuntamientos y que esos 26 millones se computarán en la liquidación de 2020, aunque ha puntualizado que se trata de una cantidad "modesta" comparada con el "posible agujero" que va a sufrir la recaudación.

Bengoetxea ha destacado que, al margen de Udalkutxa, la Diputación ha decidido mantener sus dos líneas de financiación de los ayuntamientos con cargo al presupuesto foral: la destinada al saneamiento económico de las entidades y la habilitada para inversiones en infraestructuras.

"En todo caso, cuando hay un ayuntamiento en riesgo, no lo dejamos caer", ha subrayado Bengoetxea.

La juntera de EH Bildu Arantza Urkaregi ha considerado que las "facilidades" que ofrece la Diputación a la hora de utilización de remanentes y del endeudamiento "no son suficientes" para hacer frente a las consecuencias de la pandemia y ha pedido más "flexibilidad".

Xabier Benito, de Elkarrekin Podemos, ha criticado que los 26 millones extra de recaudación que iban a destinase a los ayuntamientos vayan a quedarse "debajo del colchón, sin hacer nada con ellos".