ERCABILBAO vive días apoteósicos con motivo de la crisis sanitaria que ha paralizado a todo el Estado. Son muchos los supermercados y pequeños comercios que, debido a la histeria que vive la ciudadanía tras la declaración del estado de alarma, se han quedado sin productos básicos tales como patatas o verduras. En consecuencia de este hecho, para abastecer a todas las grandes superficies, la unidad alimentaria vivió ayer un domingo excepcional donde la llegada constante de camiones con todo tipo de productos no se había visto hasta el momento en el que el coronavirus parece que ha entrado en nuestras vidas para quedarse, se espera, que por poco tiempo.

El mayor centro de distribución de alimentos perecederos de Euskadi amaneció más ajetreado de lo normal en un domingo que invitaba a quedarse en casa, tal y como se está aconsejando para evitar la propagación del virus. No obstante, su obligación en estos momentos y la de muchos transportistas que, a pesar del riesgo que también corren en esta situación de crisis, hacen el gran esfuerzo de suministrar los alimentos para que puedan ser cocinados en los hogares de todos los ciudadanos de Euskadi, como venía haciéndose hasta que se desató la locura.

Este es el caso de José Luis, un camionero vizcaino que de lunes a viernes dota de productos con K de Eusko Label a una de las mayores empresas de verduras y hortalizas de Mercabilbao, que ayer vivió una jornada laboral muy distinta a la que viene desarrollando desde hace año. Un cambio de planes hizo que debido al confinamiento que mantendrá al menos quince días a los ciudadanos en sus casas, ayer tuviese que acudir a trabajar para que hoy no les falte en su despensa un alimento tan básico como lo son las patatas. "No he podido traer todo lo que me ha pedido el cliente. Habrá que traerle más, pero no sé si habrá capacidad para todo lo que pida", comentó.

Asimismo, su recorrido tampoco fue como un día normal en el que a las 05.00 horas pone rumbo a Durango, Amorebieta o Elorrio para cargar envases para la empresa y finalizar cerca de las 14.00 horas. Ayer la necesidad era aún mayor: "Comida va a haber para todos", dijo tras descargar durante más de veinte minutos los palés de patatas que mañana estarán a la venta en las grandes superficies.

Este será el día a día que tendrán que vivir los transportistas de alimentos mientras se ponga punto y final a la pandemia global que nos mantiene en vilo. Igualmente, trabajarán a destajo y sin límite de horarios para poder circular en las carreteras y garantizar de todo lo necesario hasta, por el momento, el 28 de marzo, prorrogable en función de la evolución de la situación, tal y como informó el sábado la Dirección General de Tráfico (DGT). "Si antes podíamos estar unas nueve horas conduciendo ahora nos han quitado esa restricción y estaremos en la carretera lo necesario para que los productos lleguen a todas partes", explicó. Cierto es que la DGT anualmente establece restricciones de circulación a este tipo de vehículos por razones de seguridad vial, movilidad y de fluidez durante los fines de semana y días de operaciones especiales de tráfico, pero esta nueva medida también la ha provocado el coronavirus.

Sin duda, las idas y venidas de camiones marcaron el día de ayer en Mercabilbao. Gente descargando grandes cantidades de cajas para abastecer a supermercados como el de El Corte Inglés, Eroski o Mercadona, entre otros, que estos días han presentado una imagen poco habitual a la que nos tienen acostumbrados. "Normalmente descargo solo pero dado el aumento de trabajo que parece que durará días, me han ayudado para acabar cuanto antes", señaló José Luis.

Estanterías vacías, carros llenos de comida, o en algunos casos sin apenas alimentos por el miedo a quedarse sin productos básicos. Es por eso que, el Gobierno vasco hizo un llamamiento a toda la ciudadanía para hacer una compra responsable y sin excesos. Es un mensaje que llevan lanzando desde hace semanas pero parece que todavía no ha calado en esos compradores compulsivos que necesitan ver su despensa llena para lo que pueda venir.

El servicio de la alimentación, es según el Gobierno vasco, un sector que hay que cuidar estos días ya que los profesionales corren también el riesgo de ser contagiados.

No obstante, los trabajadores que trabajan para las cerca de 33 empresas mayoristas que operan en el mercado de frutas y hortalizas de la unidad alimentaria, así como para las otras 23 pertenecientes a las lonjas de pescados, no dejaron de introducir mercancía como lo hacen de manera habitual, pero esta vez haciendo un esfuerzo mayor.

Los camiones no pararon de entrar y salir de la unidad alimentaria en un

domingo en el que se

reforzó la actividad

Las cerca de 60 empresas mayoristas que operan en los diferentes mercados de Mercabilbao se llenaron ayer de alimentos básicos