Es necesario seguir luchando y reivindicando la defensa de los derechos humanos para poder lograr la igualdad de género. De hecho, el Ayuntamiento de Bilbao sigue dando pasos hacia adelante en el ámbito de la cooperación. En 2019 destinó más del 47% de las subvenciones de cooperación a proyectos de empoderamiento de mujeres.

"El empoderamiento de la mujer es una de nuestras prioridades, y en países menos desarrollados tienen unos problemas terribles", explica a DEIA la concejala de Cooperación, Convivencia y Fiestas del Ayuntamiento de Bilbao, Itziar Urtasun. En palabras de la edil, tanto en la capital vizcaina como en países donde hay proyectos subvencionados por el Ayuntamiento se tienen objetivos muy claros para lograr la igualdad real, y siempre, teniendo en cuenta las diferentes realidades de cada sociedad como el empoderamiento individual, social y político de las mujeres, la necesidad de reivindicar la posición que las mujeres ocupan en esta sociedad o la necesidad de fortalecer la capacidad de las mujeres para decidir sobre su vida, tanto individual como colectivamente.

El Ayuntamiento de Bilbao ha destinado un total de 2,9 millones de euros a Cooperación al Desarrollo en 2019, de los cuales 1,9 millones, el 68,1% del presupuesto total, se dirigieron a convocatoria de subvenciones, destacando más de un 47% de ayudas a proyectos de empoderamiento de mujeres. La edil destaca "la importancia y la fortaleza que en la cooperación suponen las alianzas y la coordinación entre agentes poniendo el valor las capacidades transformadoras de las entidades locales".

Uno de los proyectos que ha impulsado el Ayuntamiento de Bilbao es la promoción y mejora de los derechos sexuales y reproductivos y cuenta con una subvención plurianual. Entre otros aspectos, el principal objetivo es mejorar los derechos sexuales y reproductivos de las comunidades de zonas periurbanas desfavorecidas de la ciudad de Dakar, un proyecto basado en los Derechos Humanos y el Género para asegurar un acceso a servicios de salud sexual y reproductiva de calidad, inclusivos y equitativos. "Se crea una sensibilización para que sepan que tienen estas opciones y que es importante preocuparse de la salud sexual", añade la edil. De hecho, se trabaja a nivel de los distritos sanitarios de Keur Massar y Mbao, cubriendo una población de casi un millón de habitantes. Para ello, tal y como informan desde el Ayuntamiento de Bilbao, fortalecen el sistema público de salud mediante la mejora de la disponibilidad, accesibilidad y calidad de los servicios de salud sexual y reproductiva, haciendo gran hincapié en las necesidades específicas de las mujeres y de los hombres, pero prestando particular atención a las desigualdades de género en la atención sanitaria. Además, también reforzarán las capacidades locales y la promoción de la participación comunitaria para la sensibilización de las comunidades locales, en particular hacia las mujeres y los jóvenes, para "mejorar el uso y la frecuentación de estos servicios".

Participación de la mujer Otro de los proyectos, ubicado en Comunas de Djinaky y Djibidione (Senegal), trata de facilitar el retorno y la reinserción socio-económica de 17 familias desplazadas por el conflicto armado (136 personas, 60% mujeres) de Baraka Bounao trabajando sobre dos ejes paralelos (a través del apoyo en el proceso de reconstrucción de las viviendas familiares y la sensibilización y mediación en el proceso que facilite la reinstalación de las familias). Trata, también, de promover el liderazgo femenino en la gobernanza local, la transparencia, la igualdad de género y el control ciudadano en la gestión de las colectividades locales de tres comunas de las regiones de Ziguinchor y Sedhiou. También se trabaja en la consolidación de un espacio de diálogo social entre 30 mujeres de la localidad de Baraka Bounao, por medio de la redinamización del grupo de Promoción Femenina existente en la localidad, de la rehabilitación de la huerta alrededor de la cual se constituye el grupo y una serie de formaciones que abarcan el desarrollo organizacional, la resolución de conflictos y técnicas agrícolas.

Por otra parte, otro de los proyectos que ha subvencionado el Consistorio y que tiene como punto de actuación es la comunidad El Rodeo, en El Salvador. Se trata de la implementación de un sistema de agua de gestión comunitaria con el objetivo de garantizar el Derecho Humano al agua e impulsando procesos participativos que fomentan la equidad de género, sostenibilidad y sustentabilidad ambiental. "Las mujeres suelen ir a un pozo de agua para después volver a llevarlos a sus hogares, que suelen ser una especie de cabaña", explica la edil. Para este proyecto las subvenciones tanto en 2018 como en 2019 fueron de 70.000 euros. El proyecto consiste en la construcción y puesta en marcha de un sistema comunitario de abastecimiento de agua potable domiciliar de calidad con tecnologías apropiadas y culturalmente aceptadas en El Rodeo. Además, se pretenden construir 52 biojardineras, poniendo especial atención a las viviendas donde habiten solamente adultos mayores, familias monoparentales con menores a cargo, viviendas donde habiten personas con discapacidad o cuidados especiales que atender. "En este proyecto participan tanto hombres como mujeres y es impresionante ver cómo las mujeres participan también en la toma de decisiones", concluye Urtasun.

En corto

Lugares. Senegal, El Salvador, República Democrática del Congo, Bolivia, Guatemala, Rwanda, Honduras, Ecuador, Perú, Chad, Zimbabwe, Mali y Colombia han sido, por este orden, los países receptores de mayor número de ayudas.

Cantidades. África, el 46% con 686.541 euros; Centroamérica, el 31% con 460.427 euros; y Sudamérica, el 23% con 342.989 euros.

Proyectos. Se presentaron un total de 69, de los cuales 35 fueron de cooperación internacional y 34 de sensibilización y emergencia al desarrollo. Detrás de los mismos han estado 58 ONG, 47 de ellas con un sólo proyecto y 11 con dos proyectos.

Sectores. Las ayudas se distribuyeron en un 47% en proyectos de empoderamiento de mujeres; 24% proyectos de educación; 18% abastecimiento de agua; 4%, salud sexual y reproductiva; 4%, agricultura; y 3%, seguridad alimentaria.

Urtasun destaca "la importancia y la fortaleza que en la cooperación suponen alianzas y coordinación entre agentes"