Bilbao - El diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, anunció ayer que la Diputación va a condicionar la construcción del futuro aparcamiento proyectado en Urizarreta a las medidas que se adoptarán en las próximas semanas, por una parte para terminar con el estacionamiento irregular en los arcenes de la carretera y por otra, pare reforzar el transporte público entre Bakio y Bermeo. “En Semana Santa y verano veremos si estas actuaciones son suficientes: Nos darán la medida para decidir sobre la construcción o no de ese nuevo aparcamiento”, informó.

Según explicó el responsable foral, en las próximas semanas se pintarán con líneas amarillas en zigzag los arcenes de la BI-3101, donde se han llegado a contabilizar más de 200 coches estacionados de forma irregular, y se colocarán señales verticales cada cien metros. “Supone un riesgo muy importante tanto para los vehículos que circulan por esa carretera como para los propios visitantes”, advirtió. Las medidas estarán listas antes de Semana Santa pero advirtió de que, para que sean efectivas, se precisa también de la colaboración tanto de la Ertzaintza como de las policías municipales de Bakio y Bermeo. Pradales señaló que ya tienen el compromiso de este último Ayuntamiento para reforzar la vigilancia en la zona y están a las espera de la respuesta que dé el Consistorio bakiotarra. También recordó que, eliminando esas 281 plazas irregulares, en la zona de Urizarreta solo quedan 24 plazas de aparcamiento público y 340 privado.

La próxima semana, además, concluirán las obras que han ordenado el cruce de acceso al enclave turístico, creando un carril central que haga más seguras las maniobras de los vehículos. También se ha creado una nueva parada de Bizkaibus. - A. A.