Madrid - La edad media a la que las mujeres vascas tenían en 2008 su primer hijo se situaba en los 30,90, una cifra que, una década después, ha alcanzado los 31,91 años, es decir, se ha retrasado la primera maternidad en un año y Euskadi era en 2018 la comunidad donde más tarde se era madre. La precariedad laboral que sufre especialmente el colectivo de los jóvenes es uno de los condicionantes para el retraso en la edad de emancipación y también en el de la maternidad.

En el conjunto del Estado español, la edad media para tener el primer hijo en 2008 eran los 29,30 años, mientras que en 2018 alcanzaba los 31, dos años más tarde.

Así se desprende del informe Situación sociolaboral de la Juventud en España 2018-2019 que presentó ayer, Día Internacional de la Juventud, la Unión Sindical Obrera (USO), que achaca el retraso de la maternidad en parte a la falta de estabilidad económica de los jóvenes, al aumento de la precariedad laboral y a la falta de oportunidades para emanciparse.

Con datos del Instituto Nacional de Estadística, según figura en el informe, USO señala que en 2018 había 330.637 mujeres de 30 años con hijos, frente a 140.610 hombres de esa franja de edad con descendencia.

En 2008, cuando comenzó la crisis económica, las mujeres en el Estado español tenían de media su primer hijo a los 29,30 años, y si se compara esa cifra con la de 1984, que estaba en 25,66 años, en las últimas tres décadas (34 años) ha aumentado la edad casi en seis años. En Euskadi en ese periodo el retraso en la maternidad ha sido de cinco años.

Euskadi, a la cola Por territorios, Ceuta y Melilla son, con datos de 2018, los lugares donde las mujeres son madres por primera vez de forma más temprana, a los 28,84 y 28,87, respectivamente, seguidos de Murcia (29,90). Por el contrario, las que más retrasan la maternidad son las residentes en el País Vasco (31,97).

Además, las mujeres en el Estado español tienen de media 1,25 hijos, lejos de los 2,1 que tendrían que tener para que la pirámide poblacional fuera estable y no estuviera invertida como lo está desde hace prácticamente cuatro décadas. - Efe