Síguenos en redes sociales:

Diplomas para poetas del código

Diplomas para poetas del códigoJosé Mari Martínez

EL número 35 de Alameda Mazarredo, en Bilbao, corresponde a un sólido edificio industrial. De esos que presumen de hormigón, montacargas y perfume a lubricante para máquinas. En su tercera planta esconde las aulas donde se ha celebrado el cuarto BBK Bootcamp. A lo mejor décadas atrás albergó una linotipia, un taller de grabado de metal o una troquelería. Ahora sirve para formar a personas que escribirán los versos que mueven el mundo.

Una treintena de alumnas y alumnos han aprendido los secretos de las rimas del lenguaje de programación. Ese que se compila o interpreta para ejecutarse, bien en una tableta, un móvil o un ordenador. Ayer recibieron sus diplomas de manos de Belén Martínez, responsable de emprendimiento de la BBK, después de que la profesora Arrate Ortiz de Zárate pronunciara el discurso de clausura.

Además, se presentaron los proyectos realizados por los participantes en respuesta a los desafíos propuestos por diferentes empresas. Elena Larrakoetxea, Laura Binaburo y Olatz Rodríguez solucionaron la monitorización de errores y envío de alertas en tiempo real planteada por VeGlobal; Iciar Etxebarria, Jonatan Santander y la sueca Minna Heinonen se habían aplicado en la geolocalización de grupos de dispositivos en tiempo real que interesaba a Serikat; Angélica Pinto, Daniel González y Tom Henley habían diseñado fichas de contacto personalizables para empleo y oficinas a petición de Zorraquino, mientras que Elena Jiménez,Iván Bilbao y José Ramón Chica se esforzaron en solventar la gestión y solución de espacios de almacenamiento para Altia. La fórmula que se aplica en el BBK Bootcamp ofrece tanto una enseñanza técnica como socioemocional, complementada con una preparación para el empleo. El 80% de las personas que se han formado hasta la fecha han conseguido un empleo. No está nada mal.

POETAS “Programar es como la poesía: empiezas de cero y creas algo precioso”, asegura la directora de BBK Bootcamp, Carla Zaldúa, en un aula que adorna las paredes con frases en inglés. Una de ellas se podría traducir por “todo el mundo debiera aprender programación, porque eso te ayuda a aprender a pensar”. Su autor es Steve Jobs. El Pablo Neruda de los ordenadores.

Entre los formadores que tomaron parte en el relajado café posterior a la clausura se contaban Iker Murga, Jon Sinde o Maialen Arrizabalaga. Recibieron sus diplomas, además de los ya citados, Tamsir, Sara Gómez, Olga Tercero, Mari Carmen Macías, Aitziber Trujillo o Aritz Martínez,Tom.

Acudieron asimismo, Blanca Gutiérrez y Jorge Gómez, de la empresa Serikat y Jon Malax. Tras doce semanas de aprendizaje de las rimas y las métricas, los asistentes al cuarto BBK Bootcamp poseen las herramientas para escribir nuevos poemas .