Iberdrola abre en su torre el primer mirador de Bilbao a 115 metros de altura
Está disponible los fines de semana y festivos por un coste para adultos de 9 euros
BILBAO. Iberdrola ha abierto en su torre el primer mirador de Bilbao a 115 metros de altura, un nuevo atractivo turístico. Los visitantes ya pueden contemplar la villa en una visión de 360 grados. El mirador se puede visitar los fines de semana y festivos por un coste para adultos de 9 euros.
Las entradas se puede adquirir tanto por Internet, en www.torreiberdrola360.com, como en el mismo hall del edificio, solo con tarjeta de crédito. En ambas opciones es necesario aportar los datos del DNI o el pasaporte, como a cualquier persona que accede al edificio que no trabaje en el mismo.
Gigapanorámica de veinte metros
El otro gran atractivo de la visita es la gigapanorámica foto de Bilbao y todo su entorno, una imagen tomada desde el monte Arraiz con una nitidez apabullante, que mide veinte metros de ancho por 2,5 de alto. Patricia Durero, una de las responsables de Estudios Durero, la empresa que trabajó la imagen, explicó su “carácter especial” y no solo por el tamaño, que cubre íntegramente una de las tres paredes que compone el perímetro interior de la planta 25. “Se ha utilizado una rótula robótica motorizada GigaPan Epic, una tecnología que ha creado expresamente la NASA para tomar fotos panorámicas en las misiones con robots que ha enviado a Marte”, detalló. Otro dato único es que “es la primera vez que se reproduce una imagen de este tipo y tamaño”.
El autor del trabajo es el fotógrafo Juan Ignacio Llana, un bilbaino especializado en este tipo de tomas panorámicas. La efectuó al atardecer del 2 de octubre del pasado año en tan solo 45 minutos, de 19.45 a 20.30 horas, para que se diferenciara a lo largo del cuadro lo menos posible la luz tan especial previa al anochecer. Una vez tomadas las 278 imágenes. Llana utilizó un procesamiento de solape fotográfico de alta definición que arroja unos resultados impactantes de forma que la nitidez de todo el panel es de las que nunca se ven a esas dimensiones. Los datos de la imagen compuesta apabullan. Pesa 15.000 megas, en 200.000x23.700 pixeles, cuando una imagen que se obtiene con un teléfono móvil cuenta con entre tres y cuatro megas de media, en 4.160x3120 pixeles.
Una imagen de estas dimensiones también genera problemas logísticos, ya que fue impresa sobre un único paño continuo que una vez enrollado, y dada su excesiva altura, dificultó su transporte en el montacargas de la torre “porque casi no entraba”, concluyen entre sonrisas Patricia Durero y Elena Lázaro.