Gernika - Último pleno de la legislatura para las Juntas Generales, que se disolverán el próximo 2 de abril antes de las elecciones forales del 26 de mayo. El diputado general, Unai Rementeria, consideró que en estos cuatro años su equipo de gobierno ha “trabajado mucho” y ha conseguido lograr “una Bizkaia mejor, una Bizkaia que funciona todos los días y que tiene muchísimo futuro”.

Con una sesión doble, tres cuestiones del pleno ordinario de la semana pasada y las relativas al pleno de control, las Juntas Generales celebraron ayer la última reunión de esta décima legislatura. Con la convocatoria de elecciones forales del 26 de mayo, la institución foral se disolverá formalmente el próximo martes y a partir de ese momento entrará en vigor la Junta Permanente, ya constituida el martes, que estará conformada por los miembros de la Mesa y de la comisión de Reglamento y Gobierno. Fue un pleno marcado por las despedidas, tanto por el propio final de esta legislatura como por los apoderados que abandonan definitivamente la cámara al no presentarse a la reelección, y que transcurrió en un ambiente distendido y cordial, y con momentos divertidos y emotivos.

El portavoz del PP, Javier Ruiz, preguntó al diputado general por la valoración que ha realizado su gobierno este mandato, una legislatura “intensa, con aspectos positivos y no tan negativos, con acuerdos y con diferencias”. Advirtiendo de antemano de que el balance realmente “lo harán los ciudadanos en las urnas”, Rementeria recordó que a lo largo de estos cuatro años “hemos trabajado muchísimo para dejar una Bizkaia mejor. Y eso es lo que hemos hecho”.

El diputado general se mostró convencido de que el territorio “mejorará más” en los próximos años, “si el que está aquí está centrado en lo que es importante: en el empleo, las personas, la calidad de vida, los proyectos para todas las comarcas y los servicios”. En este sentido, recordó que hoy en día en Bizkaia hay 28.000 parados menos que cuando inició su mandato en 2015, 100.000 vizcainos reciben ayudas forales y servicios como Bizkaibus y el metro transportan 117,9 millones de viajeros al año. También subrayó que se han puesto en marcha proyectos en todas las comarcas, muchos de ellos transformadores, “como el túnel bajo la ría”.

Rementeria se enorgulleció además de haber encabezado un “gobierno de palabra”, que ha llevado a cabo “aquello que dijimos que íbamos a hacer. Es un gobierno que sigue aferrado a lo que se comprometió: dejar una Bizkaia mejor. En ese sentido, y por nuestra parte, misión cumplida”.

Tras valorar el trabajo de la oposición, los acuerdos alcanzados en esta legislatura e “incertidumbres” como la red de metro, el subfluvial de Lamiako, la estrategia en torno a la economía plateada o el Centro Internacional de Emprendimiento, Javier Ruiz reconoció el “esfuerzo” realizado por la Diputación para promocionar el territorio a nivel internacional. “Hago un balance positivo. No creo que Bizkaia sea un oasis, pero tampoco que estemos en una situación apocalíptica. Tenemos unas condiciones de vida más que aceptables, mejor que otros territorios, pero también retos que afrontar”, finalizó su intervención el portavoz del PP, uno de los más críticos con la gestión de Rementeria a lo largo de toda la legislatura y al que ayer incluso estrechó la mano al abandonar la tribuna.

Banda Marrón Por otra parte, la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta, avanzó, en relación al hongo que afecta a los pinos, que el tratamiento experimental se realizará mediante tres pruebas piloto, una en cada territorio, sobre una superficie de mil hectáreas.

A preguntas del representante del Grupo Mixto, Arturo Aldecoa, Unzueta recordó que las instituciones recurrieron la denegación del permiso para realizar el tratamiento preventivo de forma aérea por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Mientras tanto, se desarrollará un tratamiento experimental liderado por Neiker, ya que “es su personal técnico el que determine dónde, cómo y cuándo” se debe realizar. Se pondrán en marcha tres ensayos, uno en cada territorio histórico, “o bien en tres condiciones y problemáticas distintas y representativas de las zonas afectadas por la enfermedad”. Actualmente se están analizando tanto en qué parcelas se realizará el tratamiento como los productos y momentos de aplicación del óxido cuproso. La diputada también recordó el tratamiento terrestre autorizado, “que ya se utiliza en agricultura ecológica”, y que es voluntario para los propietarios al ser estos los que tienen que aplicarlo, respetando plazos, concentraciones de producto, tandas y zonas de exclusión determinadas por la Diputación. Aldecoa se congratuló del recurso y la autorización, porque “el óxido cuproso es la mejor solución para un problema serio”.