Getxo da impulso a la obra de Fernando Palazuelos

getxo - La primera edición del concurso de novela corta dedicado al magnífico Ramiro Pinilla deparó líneas de categoría, de lo más interesantes y de emociones automáticas. El certamen getxotarra coronó, en su apartado de trabajos en castellano, a Fernando Palazuelos (Bilbao, 1965) y su obra Llamadme ?ula, que ya se ha lanzado al mercado literario. Su libro ya reposa, a la búsqueda de voraces lectores, en las librerías.

A través de esta historia, publicada por la editorial Txertoa, Palazuelos mete al público en la prisión, en la que ocupó el célebre escritor y político Václav Havel tras ser condenado por firmar un manifiesto solicitando democracia en pleno régimen neoestalinista. Tal y como explicó el autor ayer en la presentación del libro, este trabajo tiene dos puntos de partida. Por un lado, “contar una historia que Havel nunca quiso contar”, y cuyo único testimonio reside en las cartas que enviaba a su mujer estando en la cárcel y, por otro, el deseo de acercarse a una figura de gran interés y relevancia humanista en un periodo tan duro como fue su encarcelamiento. Igualmente, admitió la influencia del autor checo Bohumil Hrabal a la hora de elegir el tema del libro.

Palazuelos destacó que desde un principio, su propósito fue “desvincularse de géneros como el ensayo histórico o la biografía” para “llevar el relato al terreno de la novela”. Uno de los principales retos a los que ha tenido que enfrentarse ha sido “estar a la altura de la talla intelectual del personaje a la hora de reproducir los diálogos”, lo cual le ha generado numerosas dudas durante la elaboración del texto.

El escritor sestaoarra, con una extensa trayectoria literaria que incluye nueve novelas, así como obras de teatro, poemarios y libros de relatos -La trastienda azul, Papeles de penumbra, Las manos del Ángel, Pura chatarra...- se mostró ayer entusiasmado por el galardón del concurso Ramiro Pinilla. Lo considera un premio al riesgo que habitualmente suele asumir con sus proyectos, a los que define como “aventuras a contracorriente”, porque se alejan de las tendencias literarias.

Por su parte, Anabel Regalado, responsable de bibliotecas del Aula de Cultura de Getxo, desveló que el jurado del certamen distinguió el estilo pulido de la obra, así como el tratamiento del tema. “El libro se ha publicado en un momento muy oportuno”, incidió Regalado, puesto que coincide con el cincuenta aniversario de la Primavera de Praga, una etapa fundamental en la historia moderna de la República Checa que está muy presente en el libro.

Ayuda a la creación La idea de organizar este certamen surgió del colectivo Pinillesca, que reúne a apasionados de las letras de Ramiro Pinilla, y que buscan, además, “recordar y reivindicar su papel”, como aseguró Víctor González Rubio, uno de los miembros de la agrupación. “Se nos ocurrió el proyecto del concurso de novela corta porque se le puede dar continuidad en el tiempo, por lo que se mantiene el homenaje”, agregó -de hecho, ya está en marcha la segunda edición-. Así que el Consistorio de Getxo recogió el guante y se puso manos a la obra, con el objetivo también de “potenciar la cultura a través de la creación literaria”, como enfatizó el concejal del departamento, Koldo Iturbe.

La iniciativa tendría distintos capítulos: obras inéditas en castellano, en euskera y también relatos infantiles -esta modalidad fue bautizada como Txiki Baskardo, haciendo un guiño al libro Andanzas de Txiki Baskardo-. Nerea Balda, de Irurtzun, deslumbró en euskera con Atzerrian, abroad, á l’etranger, all’estero, que aborda el sentimiento de destierro a partir de las reflexiones de una mujer que vive en el extranjero y Marina González, alumna de primero de ESO del IES Caro Baroja, deslumbró y puso la piel de gallina con una narración sobre el Alzhéimer escrita en forma de diario.