Berango. Actualmente luce los colores del club berangotarra Bioracer Metallo, aunque sus buenas actuaciones esta temporada le han servido para llevar el maillot de Euskadi hasta en dos ocasiones. La última, este pasado fin de semana en el campeonato estatal escolar, celebrado en Galicia, en la localidad de Baños de Molgas, donde ha competido en la categoría de cadetes. Un campeonato que le ha dejado un gran sabor de boca. “En la prueba de contrarreloj, el viernes, ganamos. Fue una prueba dura, de siete kilómetros, que fue todo un rompepiernas. No esperábamos un resultado tan bueno pero salió todo muy bien”, reflexiona.

Después, el domingo volvió a rodar y el equipo de Euskadi logró el tercer puesto en una carrera de 48 kilómetros. “La prueba también fue dura, con continuas subidas y bajadas, pero no me encontré muy a gusto rodando, no era mi día y no tuve buenas sensaciones”, señala. No obstante, este no ha sido el primer test a nivel estatal al que se ha enfrentado June. En Semana Santa disputó el campeonato de pista en Tafalla, donde Euskadi triunfó llevándose incluso la clasificación por equipos. Asimismo, este año también ha cosechado buenos resultados en Barrundia y en la cronoescalada de Bergara. En ambos escenarios subió al cajón del tercer puesto.

Dos grandes actuaciones a nivel personal y colectivo que no hacen más que evidenciar el buen momento deportivo que atraviesa la ciclista berangotarra. “Este año he mejorado mucho mi rendimiento. Estoy trabajando con un preparador que nos ha puesto el club y con el que realizamos entrenamientos personalizados”, apunta June, quien se muestra muy centrada. “Me estoy tomando muy en serio la preparación”, argumenta. Entrena cinco días a la semana, una media de dos horas diarias. Su ruta habitual discurre entre Berango y Mungia o Plentzia, lo que supone enfrentarse cada día a la carretera. “Una vez sí que tuve un susto con un coche que me pasó cerca”, recuerda sobre la delicada situación que viven los ciclistas cuando salen a rodar por el asfalto.

Sin embargo, no se muestra preocupada, al contrario que su familia. “Siempre le preguntamos el recorrido que va a hacer para calcular el tiempo”, relata su ama Ireide Alonso. Y es que su familia se vuelca con ella en un deporte que además necesita de un sacrificio constante. “Por un hijo se hace lo que sea, aunque es un deporte caro. La bicicleta, los viajes, etc.”, resume Ireide. Todo por el sueño de intentar llegar a la élite. “Me gustaría poder ser profesional”, indica June. En este sentido, sus referentes son Joane Somarriba y Eneritz Iturriaga.

NUEVA ETAPA Ahora June afronta la recta final de la temporada. El campeonato de Euskadi en Tolosa y Larrabasterra, el memorial Txuma en Berango y luego dos pruebas en Sopela y Tafalla son los siguientes desafíos a los que se enfrenta. Después descansará hasta iniciar la nueva temporada en noviembre. “Luego, si me dejan, haré una prueba de pista, pero eso se decidirá sobre la marcha”, indica.

En la próxima campaña dará el salto a juveniles tras dos años en cadetes. “Pasar a juveniles siempre es difícil. Supone enfrentarse a más kilómetros en las pruebas y a una gran competencia. Nos juntan con las mayores -élite y sub’23- y cambia la dinámica de carrera. Consiste en aguantar y aguantar”, explica. Un duro camino hacia el éxito lleno de competencia y repechos, su escenario favorito. “Me gusta cuando la carretera pica un poco hacia arriba”, concluye.