Rosana Agudo: “El silencio te hace ver las cosas más claras y te da coraje”
Rosana Agudo es una experta en meditación y desarrollo personal. Gracias a su empeño, Azkuna Zentroa vivió ayer una curiosa Jornada de Silencio
Bilbao- Una treintena de sillas y tres pequeños árboles frutales en el centro de una zona acotada del atrio de Azkuna Zentroa fueron el atrezzo y el escenario al que cientos de personas se acercaran a lo largo del día, desde las siete de la mañana hasta las once de la noche, para permanecer en silencio. Algunas estuvieron unos minutos y otras más de una hora. “Es un espacio de comunicación universal”. Así lo definió Rosana Agudo, que, entre otras cosas, es profesora de meditación, aunque no le gusta que, tal día como ayer, se incidiera mucho en esa faceta suya porque “esta jornada del silencio no es una jornada de meditación”.
Entonces... ¿en qué consiste una jornada de silencio? ¿Cuál es su objetivo?
-Son varios. Uno de ellos es alcanzar un estado de calma que permite que las cosas sucedan de forma serena y equilibrada. Pero el principal objetivo es la acción que viene después del silencio.
¿Qué quiere decir con eso?
-Con esta jornada intentamos que el silencio procure una serenidad interior y un contacto con uno mismo como para poder escuchar y distinguir lo que está pasando. Es muy importante que las personas degusten momentos de silencio.
¿Se puede degustar el silencio en un lugar tan bullicioso, en algunos momentos del día, como cuando están jugando los niños en el atrio de Azkuna Zentroa?
-Sí. Precisamente, eso es lo que buscábamos en esta jornada. Hacerlo en un lugar donde hay ruido, donde la vida está ocurriendo. El silencio es para aprender a vivir de otra manera, para saberte proteger de todas la agresiones externas, no solamente del ruido, también de las conversaciones.
¿Lo que han organizado se podría decir que es una forma de hacer meditación?
-No, si no se hubiera llamado así, jornada de meditación. Lo único que tiene en común con la meditación es que se hace en silencio. No persigue los mismos fines, aunque la meditación tampoco persigue ningún fin. Nosotros perseguimos estar en calma y relacionarnos a través del silencio.
¿Qué consiguen además de lograr ese equilibrio?
-Con el silencio las prioridades que una persona se marca se establecen de manera inteligente y compasiva.
¿Por qué eligieron Azkuna Zentroa para llevar a cabo esta iniciativa?
-Porque Azkuna Zentroa es la plaza del pueblo. Es un centro que pertenece a toda la ciudadanía.
Podían haber elegido un lugar en el campo, por ejemplo, donde el silencio está asegurado.
-Eso es lo que nos dice mucha gente, que para buscar el silencio se van al monte. Y es verdad, pero eso es cuando el silencio se entiende como estar callado. Pero esto de aquí, en Azkuna Zentroa, es una acción que implica voluntariedad: voy a estar en silencio un rato junto con personas que no conozco.
¿Cómo se consigue la comunicación con otras personas a través del silencio?
-Cuando te sientas al lado de una persona y estás bien, notas que esa persona emite una energía positiva que te potencia.
¿El silencio es una buena terapia?
-El silencio da mucho coraje, te reta y te hace ver las cosas más claras. Después de esta jornada de silencio tienes una opinión más ecuánime y ves dónde puede estar el engaño, dónde pueden estar las palabras para fines que no han sido creadas.
¿No hay demasiado ruido en las ciudades como para encontrar el silencio?
-No es tanto el ruido externo, la contaminación acústica, que la hay, como el bombardeo de malas noticias que inunda nuestra mente emocionalmente, lo que nos hace desconfiar.
¿Qué esperaban de la jornada?
-Que fuera un goteo constante de gente. Hemos estado desde las siete de la mañana hasta la once de la noche. Ha habido personas que se han acercado, han mirado y luego han entrado unos minutos y otras que han estado bastante tiempo. Han podido estar hasta dos horas perfectamente. Nos ha encantado desbordar la Alhóndiga de silencio.
¿Por qué han puesto los frutales en la zona del silencio?
-Porque la naturaleza también tiene que estar presente. Yo creo que ha quedado precioso, muy acogedor, muy neutro.
Esta es la décima edición, ¿pero dónde realizaron las anteriores?
-En Bilborock. En la última que hicimos allí fue el alcalde Iñaki Azkuna. Estuvo un rato con nosotros. Las ediciones anteriores las organizó Lur Gozoa, que es una plataforma para la ciudadanía consciente que yo fundé, pero para la décima pensamos que debíamos hacer una convocatoria más fuerte, con escuelas de meditación, de yoga y asociaciones sin ánimo de lucro.
¿Les gustaría repetir la iniciativa?
-Sí. Nos gustaría que esto se hiciera de vez en cuando o incluso que antes de ir a trabajar la gente por la mañana pudiera venir aquí, parar y estar un rato en silencio. Está comprobado científicamente que tiene unos efectos sobre la ciudadanía muy importante. En el Moma de Nueva York llevan varios meses haciendo esa experiencia, van a meditar antes de que se abra.