Galdakao - Boletus, níscalos, amanitas, rusulas... La variedad de setas estuvo a la altura de lo que se espera de las Jornadas Micológicas de Galdakao. Este año, además, cumplían cinco décadas y a pesar del mal tiempo de ayer, la exposición consiguió que cientos de galdakoztarras se acercaran hasta Kurtzeko plaza a disfrutar de estos frutos del monte.
Las condiciones no fueron las más idóneas de cara a la recogida de las setas; la falta de lluvias durante las últimas semanas ha complicado la tarea, pero de una manera u otra, “hemos conseguido salvar una buena exposición”, comentaban ayer miembros de la Peña Santa Cruz, organizadores de las Jornadas Micológicas de Galdakao. Y es que aunque “ha costado algo más que otros años”, han salido estos últimos días y han recorrido mucho bosque con el objetivo de conseguir que la exposición siga siendo muy completa.
A eso también han ayudado los integrantes de la Asociación Micológica Fungipedia, que consiguieron llenar varias de las cajas que ayer se expusieron en la localidad. Como en anteriores ocasiones, escolares de Galdakao salieron al monte a por setas el sábado. Tras una mañana en la que disfrutaron de lo lindo, lograron recoger también bastantes frutos que expusieron junto a las recolectadas por la Peña Santa Cruz.
Después de exponerlas, se premió a todos los escolares en el Concurso Interescolar de Setas. Habitualmente se les da un premio a todos y además se reconoce a quienes más setas cogen de una lista de cincuenta diferentes. Sin embargo, este año “hemos decidido hacerlo de otra manera y se ha optado por premiar cantidad y variedad libremente”, explicaba uno de los organizadores, Ángel María Ibarra. Pero el objetivo es sobre todo que “disfruten cogiendo setas y vayan aprendiendo para que no se pierda este saber”.
Entre los txikis no había nadie que se hubiera aburrido el sábado, y todos aseguraban ayer que “lo pasamos muy bien cogiendo setas”. En palabras de los organizadores, “aunque hemos tenido que salir algo más lejos y ha costado algo más que otros años, hay mucha variedad”, lo cual tiene mucho mérito tras la falta de lluvia que ha habido durante las ultimas semanas. Una lluvia que ayer apareció con fuerza pero que no consiguió aguar las ganas de disfrutar de la micología.
Pintxo solidario Al abrigo de la lluvia se encontraba la exposición que repasa la trayectoria de estos cincuenta años y toda la historia de la Peña Santa Cruz. Hasta ayer estuvo expuesta en el polideportivo de Urreta y, para poner el broche de oro a estas jornadas, “hemos decidido acercarla hasta aquí para que la gente pudiera disfrutarla junto con la exposición”. Pero la plaza no se llenó solo de setas y fotografías. Un delicioso aroma se colaba en los olfatos de los allí presentes.
Al frente de los fogones de los que provenía el rico olor, varios miembros de la peña, cocinando champiñones y hongos. Fueron muchos los que se acercaron a colaborar y disfrutar con otra de las actividades estrella de las Jornadas Micológicas de estos últimos años: el Pintxo Solidario. Por dos euros, quien quisiera -hasta acabar las cazuelas- podía degustar un plato con dos recetas diferentes de setas, pan y un vino. Todo lo recaudado, que normalmente pasa de los mil euros, irá a parar este año a la asociación Fekoor. Galdakao sigue demostrando que esta tradición se cuida y espera seguir haciéndolo 50 años más.