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Vecinos de Abando instalan seis sonógrafos para registrar el ruido

Uribitarte Anaitasuna alquila los dispositivos para recoger la incidencia del ocio nocturno durante ocho díasEl martes se reunirán con varios representantes del Ayuntamiento

Vecinos de Abando instalan seis sonógrafos para registrar el ruidoOskar González

Bilbao - La contaminación acústica generada por el ocio nocturno sigue topándose con el derecho al descanso de los vecinos de Abando, que han decidido no quedarse de brazos cruzados y actuar por su cuenta. De esa forma, por iniciativa de la asociación Uribitarte Anaitasuna decidieron instalar durante ocho días -del 19 al 26 de octubre- seis sonógrafos en viviendas particulares del barrio tras alquilar el material. El objetivo de su decisión consiste en medir la incidencia del ruido para la elaboración de un estudio que actualmente está llevando a cabo la empresa Noismart, pionera en dispositivos para el control acústico. Según aseguran desde la asociación, tienen previsto presentar los datos en la reunión que mantendrán el próximo martes con representantes de varias áreas del Ayuntamiento de Bilbao.

Uribitarte Anaitasuna, conformada por residentes de Abando, lleva meses reivindicando soluciones para el ruido generado por la práctica del botellón así como por el flujo de gente que se reúne fuera de los bares del barrio. Hace unos meses presentaron tres proyectos a los presupuestos participativos del Consistorio bilbaino en relación a esta cuestión que les quita el sueño cada jueves, viernes, sábado y víspera de festivo. Una de esas propuestas, precisamente, consiste en la “monitorización del foco del ruido nocturno” mediante la “instalación de sonómetros en el barrio de Abando”. Después de que se hicieran las mediciones, proponían que se comparara con el objetivo de calidad acústica, para después diseñar un plan de acción que rebaje el nivel del ruido a ese objetivo marcado.

Sin esperar a que el Consistorio tome cartas en el asunto, los vecinos de Abando decidieron durante una asamblea que se celebró el 16 de octubre coger la delantera. “La reunión fue un éxito, asistieron más de 100 personas, hubo un lleno total. Ello demuestra el hartazgo del barrio respecto a este problema”, relatan fuentes de Uribitarte Anaitasuna. De esa forma, acordaron pagar entre todos el alquiler de unos sonógrafos para instalar en viviendas repartidas por todo el barrio. Para ello, se pusieron en contacto con la empresa Noismart, que desarrolla soluciones innovadoras para el control del ruido y cuya labor ha contado con el apoyo de administraciones públicas.

Así, del 19 al 26 de octubre se instalaron seis sonógrafos en viviendas de diferentes calles del barrio: dos en Uribitarte, uno en la Plaza San Vicente, uno en Arbolantxa, uno en la Plaza del Ensanche y, el último, en Ibáñez de Bilbao. Actualmente, los datos registrados por los dispositivos están en posesión de Noismart, que realizará un informe tras volcar toda la información de la memoria interna de los artefactos. “Van más allá que unos sonómetros porque tienen capacidad para grabar todos los ruidos que se escuchan”, puntualizan desde la asociación vecinal.

Reunión Con el estudio en mano, varios miembros de Uribitarte Anaitasuna mantendrán una reunión el martes con representantes del Área de Movilidad y Sostenibilidad (los concejales Alfonso Gil e Inés Ibáñez de Maeztu) y el Área de Seguridad Ciudadana (el concejal Tomás del Hierro). “El estudio demostrará que el ruido y las molestias son reales, porque parece que lo que no se mide no existe”, afirman desde la asociación vecinal, que no es la primera vez que se reúne con el Ayuntamiento. El último encuentro, de hecho, fue el 7 de junio, fecha en la que les transmitieron que aún no contaban con el diagnóstico del ruido que pretenden llevar a cabo.

Paralelamente a la instalación de los sonógrafos, desde Uribitarte Anaitasuna tomaron la determinación de recoger quejas de vecinos, portal a portal, para trasladarlas al Consistorio. De esa forma, cada viernes, durante todo el mes de noviembre, llevarán al registro municipal 50 solicitudes vecinales. Además, han creado un WhatsApp vecinal para estar en contacto constantemente. “Mandamos fotos y vídeos de los sucesos que ocurren en el barrio durante la noche”, afirman fuentes de la asociación, que ya cuenta con bastante material recopilado, en el que además de la incidencia del ruido se observan comportamientos incívicos como gente orinando en la calle, así como la suciedad que genera el botellón.

Por otra parte, en posesión de datos municipales, la asociación critica que el aforo acumulado de los locales de ocio nocturno en Abando (sin contar con Indautxu) es de 6.080 personas en los 33 locales que existen con licencia para mantener abierto los establecimientos de noche. Con esa concentración de personas, señalan, es imposible que mientras unos salen de fiesta otros descansen. Por ello, solicitan al Consistorio las mismas medidas que se emplean en otros puntos conflictivos de la ciudad; donde, por ejemplo, hay más presencia policial.