Sestao - El pueblo de Sestao cerró ayer un gran círculo de solidaridad con la familia de Noemí Noelia, la joven que fue asesinada este miércoles por la mano desequilibrada de su marido Eneko. Según confirmó ayer la familia, el joven estaba en tratamiento médico por esquizofrenia y en un brote psicótico segó la vida de su compañera para posteriormente suicidarse. Cientos de personas se dieron cita ayer en la plaza del Kasko de este municipio de Ezkerraldea para mostrar su repulsa por el asesinato, y en apoyo a la familia de la mujer. El acto, celebrado en un respetuoso silencio que se prolongó durante quince minutos y finalizó con un duradero aplauso de los asistentes, tuvo su momento más sentido al acceder a la escalinata donde se encontraban diversas autoridades vascas y estatales, la hermana y el cuñado de la joven paraguaya de 32 años asesinada en la plaza de Los Tres Concejos. Fue precisamente su cuñado, Carlos Corrales, quien visiblemente afectado señaló que el marido de Noemí en ningún momento dio indicios de ser violento “ni siquiera de hablar fuerte con la mujer. Aparentaba ser muy tranquilo”. No obstante corroboró que el hombre tenía problemas psiquiátricos y estaba medicado, pero a pesar de que parecía muy tranquilo, se sentía perseguido y acosado por todo el mundo. “Ha perdido la cordura y en un momento dado cometió el hecho”, expuso.

En este sentido, Corrales recordó que aunque la problemática de la obsesión esquizofrénica venía de antes, “desde el viernes pasado la situación fue más notoria. Aunque no dio ningún indicio violento”. De hecho ambas familias, la de él y la de la mujer, se pusieron de acuerdo para ayudarle “y estábamos en ese proceso de evolución. Este pasado fin de semana, de hecho, la pareja había estado en el hogar familiar del hombre“, recordó Corrales.

Basta ya Las autoridades destacaron la necesidad de la “implicación” de la sociedad ante “un problema que es estructural”, según definió la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, quien destacó que la violencia contra las mujer es “la expresión más brutal de la desigualdad existente”. Por su parte, el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés, calificó estos hechos como “una de las mayores lacras e ignominias” que vive el Estado desde hace muchos años. El alcalde de Sestao, Josu Bergara, incidió en la juventud de la víctima y su pareja y llamó a las administraciones a “trasladar a los jóvenes valores de respeto, de igualdad y de cuidarnos unos a otros y no hacer estas barbaridades”. Asimismo, el pleno de las Juntas Generales de Bizkaia guardó ayer un minuto de silencio por el asesinato de Noemí Noelia. Ana Otadui, presidenta de la Cámara vizcaina, tuvo unas palabras de apoyo para la familia y trasladó el compromiso de la institución contra la violencia de género. - E. Zunzunegi