Lekeitio - Lekeitio volvió a celebrar ayer una de las fiestas más arraigadas y antiguas que se pueden disfrutar en toda la costa vasca como es el Antzar Eguna. Era el gran día de la villa marinera, y por no defraudar no lo hizo ni la climatología reinante, que acompañó a los miles de asistentes que abarrotaron el bucólico puerto pesquero.

Con todas las premisas a su favor, el Antzar Jokoa ofreció más alzadas que los últimos años, con un nuevo récord de participación femenina y la constatación de que el ganso de goma es una opción cada año más solicitada por la mayoría de cuadrillas que se lanza al agua. Un total de 82 embarcaciones en liza se turnaron para disputarse el mayor número de alzadas agarrados al cuello del ánade, algo que logró Egoitz Murelaga, de la agrupación Titadine, con 5. En segundo lugar quedó Antton Bizkarra, de Euli Beltz, que a pesar de lograr más alzadas -8 en total-, no pudo quedarse con el cuello.

Fue la de ayer una edición donde hubo más alzadas que el año anterior (85) sumando todas las participaciones , en la que 47 cuadrillas decidieron competir con un ganso sacrificado, mientras que otras 35 lo hicieron con el modelo antzartek, un ánade de gomaespuma creado de forma expresa para esta fiesta por el centro tecnológico Gaiker con el que se pretende preservar una tradición que se inició con el uso de animales vivos hace más de tres siglos.

A pesar de ser un martes laborable hubo un gran ambiente desde las primeras horas de la mañana. El propio alcalde, Koldo Goitia, apuntaba que “puede que haya menos gente, pero los estudiantes siguen de vacaciones y esperamos que se llene el pueblo. El tiempo también nos acompaña”. También hubo lugar para la concienciación con una carpa instalada al lado del Ayuntamiento con el objetivo de sensibilizar sobre los ataques sexistas en las jornadas festivas. Tal y como señaló Itsaso Martínez, técnico de Igualdad en el Ayuntamiento lekeitiarra y presente ayer en la carpa reivindicativa, “queremos denunciar cualquier acto ofensivo que pueda suceder tanto física como verbalmente. Hemos querido hacer una campaña en un tono positivo ya que son fiestas, pero sensibilizando a la gente”. El plan de autoprotección que el Ayuntamiento puso en marcha el año pasado ya incluyó un protocolo de actuación para los distintos cuerpos de seguridad como Cruz Roja, SOS Deiak o la Ertzaintza. Además de ello, desde el Consistorio han buscado la colaboración con los bares de la localidad, colocando carteles y repartiendo una lista de temas que no contengan contenido sexista en sus letras tanto a los hosteleros como a las barracas.

El Antzar Jokoa marcó ayer una marca significativa con la participación de 20 mujeres, la cifra más alta hasta ahora, superando en dos el registro alcanzado el año pasado. En una competición donde ningún participante puede superar los 75 kilos, además de arrojo, hace falta maña para mantenerse sujeto al cuello del animal mientras les levantan una y otra vez a una altura considerable. Una de las valientes participantes fue Ibane Erkiaga, que lo hacía por tercera vez y que tenía objetivos humildes antes de montarse en la embarcación. “El primer año no hice nada y el año pasado hicimos una alzada, por lo que el objetivo de este año es lograr dos alzadas mínimo. Con dos alzadas me voy contenta”, apuntaba la joven. Otra de las harrapatzailes que tomaron parte fue Aintzane Elorza que se estrenaba en la competición. Los nervios la atenazaban antes de participar, ya que la responsabilidad era grande. “En mi familia han ido mi hermano, casi todos mis primos y mis tíos. Es una tradición en casa, pero soy la primera mujer de la familia que acude a coger el ganso”.