Y Beti-Gazte se disfrazó
Hoy hace 63 años, un grupo de gernikarras tuvo la osadía de disfrazarse para celebrar San Roketxu. Aquella cuadrilla instauró una costumbre que ahora es la esencia de las fiestas. Su último miembro vivo, Patxi Abaroa, cuenta cómo surgió
NO sé exactamente quién lo propuso. En el grupo había imaginaciones mayores que la mía, pero nos vestimos de marineritos también para ligar con las chavalas en el baile de Pasealeku”. Con estas palabras, Patxi Abaroa Olaeta rememora aquellos días previos a las fiestas de San Roketxu de Gernika, las que se celebraron en el año 1954, cuando su cuadrilla, bautizada como Beti-Gazte, tuvo una idea inédita entonces y tan habitual ahora, disfrazarse por fiestas. “Lo hicimos de marineros porque, supongo, era fácil y barato e igual también estaba de moda”, recuerda. Gorrito níveo, camisa azul, pantalón blanco y alpargatas, “una azul y la otra blanca”, apostilla Patxi, fue la indumentaria rompedora. Un disfraz que quedó, además, grabado para la historia en una fotografía que durante décadas estuvo expuesta en el antiguo bar Brasil. “El Portu, su dueño entonces, estrenó el negocio ese año y nos dijo que allí se quedaría la foto enmarcada mientras regentara el local, junto a su ídolo del fútbol, Pelé”, rememora Patxi, que aparece en la imagen en la parte superior izquierda abrazando al compañero de la fila inferior.
Este albañil, de 87 años y jubilado ya hace casi dos décadas, es el último que queda de ese histórico grupo que inauguró una forma de divertirse que se extendió años después en la villa foral y en otras muchas fiestas patronales.
“Sí, fuimos los primeros y creamos escuela”, asegura orgulloso y con un poco de tristeza en la voz al recordar a sus viejos compañeros de andanzas. “Teníamos 100 pesetas en el bolsillo para ir de potes y éramos la bomba. Lo pasábamos muy bien y aquel año, al vernos de marineritos, todos se nos quedaban mirando cuando llegamos a los bailables de Pasealeku”.
Beti-Gazte, además, eran de los que cantaban de bar en bar. “Agapito, Pedro Lauzirika, Félix Moreno, pero sobre todo Rafaelito, ese cantaba como un ángel”, desgrana Patxi a la hora de recordar las canciones “cuyas letras se entendían y no como ahora que todo es zumba, zumba y no se sabe qué dicen”.
De entonces también desvela que su cuadrilla fue la que inventó la carrera de calzoncillos que tan buenos ratos hace pasar a locales y foráneos en las fiestas de Gernika.
“Fue otra gamberrada. Decidimos correr en paños menores y lo hacíamos alrededor de la iglesia para que no nos viera la policía y evitar problemas”, concreta. Aún así tanto a Patxi como a sus compañeros ya les tocó pagar más de una multa “y eran 250 pesetas que nos hacía daño, porque era el sueldo de una semana”, indica.
A la hora de comparar aquellas citas festivas de la década de los 50 del pasado siglo con los actuales Patxi no duda. “Entonces eran muchos mejores. La gente era más sana, había más compañerismo y amistad y el ambiente en el pueblo era otro. Ahora hay demasiadas aglomeraciones, me aburre tanta gente”, asegura. A pesar de ello ayer por la mañana, el marinerito que marcó una época integrado en Beti-Gazte sí salió a dar un vuelta por la Gernika jaiera de 2017, “porque todavía me siento siempre joven”, concluye con una sonrisa.
San Roketxu hoy en Gernika
Por la mañana Citas para los más txikis de la villa foral
La jornada tan especial que es hoy comienza su programa festivo con dos citas para los más pequeños. A las 12.00 horas y organizada por la agrupación de la Escuela Urdaibai se celebrara en Foru plaza Apar Jaia, un fiesta con múltiples juegos para los chavales. A las 12.30 el gargantua abrirá sus fauces en la calle Adolfo Urioste.
Por la tarde Desfile de disfraces y batukada sonora
El desfile tradicional de disfraces comenzará a las 19.00 horas y recorrerá la calle Juan Calzada. Todos los grupos que deseen apuntarse, y seguro que serán muchos para pasar un buen rato se deberán inscribir antes en la Merkurio Iturria. Una hora después los sonoros sones de la batukada atronarán en una kalejira desde Artekale, siguiendo por Barrenkale, Adolfo Urioste hasta terminar en el Pasealeku.
Por la noche Toro de fuego, concierto y carrera obscena
En la calle Juan Calzada a las 22.00 horas, cuidados con las chispas del toro encendido. A las 23.30 concierto de Sealed Room, Skakeitan y Urrats en el Pasealeku y a las 4.00 horas, carrera en paños menores en la plaza Mercurio.