Zamudio - Zamudio celebró el sábado una gran fiesta y comida popular, con motivo de la Euskal jai organizada por la asociación local de euskera Lagatzu Alkartea, y en este contexto, el Consistorio quiso darle un enfoque más sostenible al acto llevando a cabo, y de forma paralela, el primer ecoevento que se celebra en el municipio del Txorierri.
Así, todos los elementos empleados en la tradicional cita fueron “100% compostables” y, posteriormente recogidos en varios contenedores específicos y dotados de aperturas electrónicas. El Ayuntamiento estima que se han podido “reaprovechar alrededor de 300 kilogramos de residuos que han generado los más de 500 comensales”, aseguraron.
Para hacer posible este hito, la organización explicó que todos los elementos que se utilizaron para preparar la fiesta, incluso los vasos de la txosnas, fueron “compostables y cumplían con el estándar que así lo certifica, en concreto la norma DIN EN 13.432”, detallaron.
“El objetivo en esta comida ha sido que se convierta en una ekofesta y que se reduzcan al mínimo, idealmente a nada, los residuos de fracción resto”, destacó el alcalde de Zamudio, Igotz López, quien añadió a su vez que “el escenario ideal sería que en el futuro los utensilios reutilizables sustituyeran a los desechables”.
Finalizada la comida, los platos, vasos y cubertería de plástico y los restos no aprovechables de comida se destinaron a la elaboración de compost. “Otros años estos residuos o sobras de alimentos terminaban en el contenedor destinado a la fracción resto; aquel donde se depositan los residuos que no se reciclan”, remarcaron.
Además los manteles que fueron utilizados para la comida popular portaban mensajes informativos que tenían como objetivo concienciar a los comensales sobre los beneficios del reciclaje de la comida. Uno de ellos contenía esta información. “Frente a los 245 litros de agua y los 36 kWh de energía que requiere la elaboración de 100 platos de plástico, crear un plato de cerámica y limpiarlo cien veces consume tan solo 10 litros de agua y 0,4 kWh”.
Esta iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de la localidad se enmarca dentro del proyecto europeo Waste4Think, en el que colabora activamente el Consistorio y que busca encontrar soluciones innovadoras, las cuales apoyadas en la participación ciudadana y las nuevas tecnologías, permitan reducir la generación de residuos urbanos y aumentar la reutilización de los que se generan. En este contexto el municipio trabaja en red con otras ciudades europeas, como es el caso de la italiana Séveso, una de las pioneras en la implantación de este modelo de ciudad.