Bilbao - Su nombre se asocia a las artes marciales, más en concreto al mugendo -en japonés significa “camino ilimitado”...-, donde ha competido mil y un veces y es cinturón negro y maestro nacional en kárate shotokan, taekwondo, hapkido, full contact, muay thay, kick boxing y mugendo. Al tiempo, combina la gerencia de empresas de servicios deportivos y desarrollo personal, lo que le convierte en coach: practica las artes escénicas (clown y bufón, sobre todo...), corre carreras populares junto a su madre, ya jubilada, promueve el teatro físico, practica la solidaridad con varias ONG y como dure más de la cuenta esta entrevista tal vez emprenda un nuevo proyecto.
Perdone por la impertinencia... ¿Es usted violento?
-No, no. ¡Qué va! Esto es mucho más que dar patadas. Siempre digo que las artes marciales se apoyan en tres patas: el desarrollo personal, la defensa personal y el desarrollo físico.
¿Las artes marciales guardan semejanza con las escénicas?
-Para mí, sí; sobre todo a la hora de trabajar el espacio. Hay un parecido a la hora de salir a escena y a un escenario.
Si le llamo payaso, ¿le insulto o le defino?
-Ja, ja, ja. Me defines, sí. Puedes llamarme clown pero también bufón.
¿No es lo mismo?
-No. El clown regresa a la infancia, al juego, mientras que el bufón encierra una doble intención.
¿Que duele más: un golpe certero o esa réplica punzante?
-Doler, duele más un golpe pero daña más el doble sentido.
¿Qué mito falso sobre las artes marciales le molesta más?
-Que vas a romper ladrillos, que contigo nadie se mete... He realizado eso durante muchos años en la competición pero me quedo con la formación, el desarrollo de la persona.
Y por si fuera poco, corre junto a su madre en carreras populares...
-A mis padres les debo mucho de sus enseñanzas por el deporte. Cuando se jubiló... (Le interrumpe su madre, Isabel Cabello) ... pensé que no podía quedarme en casa. Me animó a correr junto a él y me apunté.
¿Qué les dicen cuando les ven juntos?
-Nos animan mucho, Sobre todo a ella, ja, ja, ja.
¿Qué le gusta más de tanta actividad?
-¿Que qué me excita más: el escenario, el tatami o correr junto a mi madre...? Lo que me gusta es el desequilibrio, el reto de superarme y la pasión que le pongo a todo.
¿No hay un paisaje predilecto?
-El tatami es un lugar de aprendizaje y de libertad.
¿No es un deporte solitario?
-¡Qué va! Intentamos ser una familia. Es más, cuando nos saludamos antes del combate nos decimos “gracias por hacerme mejor”.
¿Qué enseñanza destacaría de sus escuelas de mugendo?
-El movimiento del cuerpo, todo lo orgánico que tiene y que contribuyen a formarte, a hacerte mejor persona.
¿No me llega tarde la información para iniciarme?
-Mugendo es apto para todas las edades. Al fin y al cabo es un estilo de vida que te ayuda a superar los retos, los desafíos.
maestro de artes marciales (entre otras aficiones)