BILBAO. En una conferencia de prensa para difundir el balance de Bilbobus durante el año pasado, el concejal de Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento, Alfonso Gil, ha destacado que ese servicio ha obtenido dicha nota por sexto año consecutivo.

Ha asegurado, sin embargo, que no se conforma con repetir puntuación y que cara a los próximos ejercicios aspiran a llegar al sobresaliente; para ello incorporarán en 2017 otros dos autobuses eléctricos -más silenciosos y sin emisiones contaminantes- y más servicios, que no ha querido adelantar, pero ha asociado con la cultura.

Para este año también trabajan en las consecuencias de la entrada en funcionamiento de la Línea 3 del metro, prevista para el verano y que afectará al número de viajeros, por lo que cara a 2018 ha considerado que "habrá que repensar todas las líneas" y que "puede que haya cambios para racionalizar el servicio".

Sobre 2016, ha explicado que se han perdido un 0,7 por ciento de los viajeros respecto al año anterior, pero ha precisado que se debe a que la meteorología benigna de este invierno ha motivado que las personas se desplacen más a pie o en bicicleta.

También el año pasado se compraron, por primera vez, dos autobuses eléctricos y otros seis convencionales, que supusieron una inversión de 2,6 millones de euros.

La media de usuarios de Bilbobus por día laboral fue de más de 86.000 personas y las líneas más utilizadas fueron la 77 (Peñascal-Mina del Morro) y la 56 (La Peña-Sagrado Corazón).

El perfil de viajero más habitual es una mujer de entre 31 y 64 años y que trabaja por cuenta ajena.

En cuanto al tipo de billete, el 97 por ciento de los usuarios utiliza alguna modalidad de la tarjeta Barik.

El servicio municipal de transporte está compuesto por un total de 43 líneas, de las cuales 27 son convencionales, 8 auzolíneas y ocho "gautxoris".

La flota de Bilbobus está integrada por 148 autobuses y el servicio cuenta con 517 paradas en todo Bilbao, lo que supone que el 99,8 por ciento de la población tiene una parada a menos de trescientos metros de su casa.

Alfonso Gil también se ha referido a la integración tarifaria de todos los medios de transporte público de Bizkaia y ha indicado que las instituciones implicadas siguen trabajando en este proyecto, cuya principal dificultad está en la diferencia de precios entre los diferentes transportes.

"El objetivo es hacer fácil a los ciudadanos el tránsito entre los medios de transporte, pero sin desequilibrar económicamente a la institución, porque conllevaría una pérdida de calidad", ha dicho.