Güeñes - En 2018 comenzarán las obras de una línea de 73,5 kilómetros y doble circuito en tensión de 400 kilovatios que conectará Güeñes y la localidad guipuzcoana de Itsaso a través de los tres territorios vascos. Discurrirá por 26 municipios: 17 de ellos vizcainos, uno alavés y ocho guipuzcoanos y se prevé que entre en servicio “en 2020 con una inversión de 60 millones de euros y 300 personas involucradas en los trabajos en el conjunto de Euskadi”, según precisa Antonio González Urquijo, delegado de la zona norte de Red Eléctrica de España. Desde Güeñes, cuya subestación constituye “el nudo eléctrico de Bizkaia”, el proyecto “contribuirá a optimizar el sistema y la eficiencia de los intercambios eléctricos con Europa por Francia, a aumentar la garantía de continuidad del suministro en la zona al reforzar el mallado de la red y a favorecer el crecimiento de económico y las instalaciones de energía renovables”.

Tras la declaración de impacto ambiental obtenida en noviembre de 2012, a finales del año pasado se inició la tramitación previa a su aprobación definitiva y la declaración de utilidad pública previstas para “finales de 2017 o principios de 2018”. Así, las obras podrían iniciarse ese mismo año y finalizar en 2020 si la orografía de un terreno “complicado” y la climatología, con lluvias que pueden entorpecer el avance de las obras, lo permiten.

El tendido que entra en Güeñes procedente de la localidad cántabra de Penagos -el Supremo obligó en 2010 a modificar este tramo a su paso por los montes de Triano y Galdames tras el recurso presentado por la asociación ecologista Izate, ya que tocaba un área que iba a ser declarada biotopo protegido- se extenderá hasta Itsaso “formando parte de un corredor que cubre la cornisa Cantábrica y conecta con el Mediterráneo por Navarra”. La mayor parte del trazado, 49 kilómetros, corresponde a Bizkaia en los términos municipales de Güeñes, Alonsotegi, Arrankudiaga, Arrigorriaga, Ugao-Miraballes, Zeberio, Galdakao, Bedia, Igorre, Lemoa, Amorebieta, Muxika, Iurreta, Garai, Berriz, Mallabia y Zaldibar. El tramo alavés comprende escasamente un kilómetro por Okondo, mientras que 23,5 se prolongan hasta la parte guipuzcoana por Elgeta, Bergara, An-tzuola, Legazpi, Zumarraga, Gabiria, Ezkio y, finalmente, Itsaso. En esta extensión se asentarán 132 apoyos para las torretas de doble circuito con una altura media de entre cincuenta y setenta metros coronadas con un cable de fibra óptica que ejercerá de pararrayos.

Desde los inicios de los trámites administrativos de la línea Güeñes-Itsaso “hace nueve años”, se han recibido alegaciones “por parte de más de cien administraciones” mientras representantes políticos de algunas localidades afectadas expresaban su oposición en público. Red Eléctrica de España defiende que la declaración de impacto ambiental ha servido para “definir la mejor de las seis alternativas que se barajaban para determinar el pasillo por donde se instalará la línea eléctrica” atendiendo a un amplio abanico de factores: “desde cultura a sociedad, arquitectura e incluso arqueología” para reducir la afección. Según consta en el mencionado documento, publicado en el BOE en diciembre de 2012, el LIC red fluvial de Urdaibai se encuentra aproximadamente a 1.800 metros de la zona donde se proyecta el trazado “quedando lejos de ser afectado” y el LIC de Urkiola está a 350 metros. El estudio concluye que la línea “no sobrevuela ninguno de los espacios de la Red Natura 2000 ni la Red de Espacios Naturales de la Comunidad Autónoma del País Vasco y todos ellos quedan a una distancia lo suficientemente amplia como para descartar cualquier efecto significativo”. Además, se incluye el compromiso de los promotores de las obras de ejecutar un proyecto de regeneración ambiental a la conclusión de los trabajos.

Suministro Importado La alta dependencia en Euskadi de la electricidad generada en territorios limítrofes se refleja en un dato: “en ocasiones se importa más del 60%”. El Gobierno vasco se ha marcado el objetivo de duplicar el uso de energías limpias, ya que “solo el 13% de la electricidad es de origen renovable”. Y en los últimos cuatro años el consumo eléctrico en Euskadi se ha incrementado en un 1,3% Por todo ello, “es imprescindible avanzar en una red de transporte muy mallada”, capaz de abastecer “esa demanda energética de la industria y de los particulares, así como profundizar en la conexión con Europa”, valora el delegado de la zona norte de Red Eléctrica de España.