SVAGAT hain (bienvenidos en hindi) a Bilbao y Bizkaia. Los 400 invitados de la boda hindú que se celebra estos días en territorio vizcaino participaron anoche en un cóctel privado en el atrio del Guggenheim. El museo acogió una refinada recepción con etiqueta, el primer acto de una intensa semana que proseguirá hoy con el sangeet y mendhi, rituales tradicionales en los que se sellará la unión de ambas familias, en Torre Loizaga, en Galdames.
Sobre las 21.25 comenzaron a llegar los primeros invitados ante una gran expectación. “¿A qué hora empieza el evento?”, preguntaba una mujer que llevaba dos horas esperando para ver el glamuroso acto. Shamik, el novio, llegó acompañado de su madre. “Estoy feliz y vamos a disfrutar de nuestra boda en esta ciudad maravillosa”, dijo a su entrada al museo. Toral, la novia, se hizo de rogar y llegó con más de una hora de retraso al cóctel. El exotismo de India engalanó las escalinatas de entrada al museo; las mujeres de más edad lucieron brillantes y coloristas saris mientras que las más jóvenes se decantaron por vestidos muy largos y tacones de vértigo. Los hombres optaron por la sencillez con trajes, la mayoría sin corbata. Casi todos los invitados llegaron a pie con cámara en mano para inmortalizar su entrada al museo y sacarse una instantánea frente a Puppy. Entre los asistentes acudió la directora de Basquetour, Arantza Madariaga. El desfile por las inmediaciones del museo generó revuelo entre las personas que se encontraban en los alrededores de la pinacoteca. “¿Cuándo llega la novia?”, preguntaban. El intenso calor de la jornada, con 40 grados al sol, dio a última hora de la tarde tregua a los invitados que llegaron ayer a Bilbao en vuelos procedentes de Londres, ciudad en la que residen los novios. La llegada de los invitados al evento provocó una avalancha de gente y colas en La Paloma.
Fusión gastronómica Los asistentes a la boda de Shamik y Toral disfrutaron de un menú diseñado en exclusiva para el evento, un catering en el que se fusionó la tradicional cocina india con la gastronomía vasca. “El objetivo es compartir las señas de identidad de Euskadi, el folklore, con bailes vascos tradicionales, y promocionar la diversidad del destino con rutas programadas para descubrir los rincones más singulares”, dijo la organizadora del evento, Pilar Angulo. La familia del novio ha enviado sus propias cocinas en trailers, con un equipo de cocineros especializados en gastronomía guayarati, típica de la región de donde procede la pareja.
El equipo del restaurante Nerua fue el encargado de elaborar los pintxos que se sirvieron durante la calurosa noche bilbaina. “Es un orgullo que hayan elegido Bizkaia para vivir el día más importante de sus vidas y es una increíble satisfacción poder formar parte de esa celebración”, destacó el chef Josean Alija. Los invitado de la boda pudieron sumergirse en los sabores vascos con una variada selección de pintxos. “Ellos vienen a Bizkaia buscando nuestra gastronomía y la podrán conocer a través de algunos de los productos más representativos de nuestro recetario aunque por supuesto haremos guiños a sus gustos y tradiciones”, relató a DEIA Alija.
Un DJ y un grupo de jazz amenizaron la fiesta de bienvenida que se alargó hasta más allá de la media noche. “Esperemos que la gente disfrute del ambiente y todo salga perfecto”, destacó Angulo.
Tras una noche de fiesta, por la mañana las 400 personas tendrán libre para disfrutar de Bilbao y de su territorio. Se han diseñado diferentes planes para que los invitados al evento puedan ocupar su tiempo libre antes de trasladarse a Galdames.
Por la noche, los actos de la boda proseguirán en Torre Loizaga; rodeados de la colección de Rolls Royce, las familias de Shamik y Toral sellarán la unión con el ritual sagrado de sangeet y mendhi. El viernes se celebrará la ceremonia hindú y, el sábado, la boda civil occidental. Tras el enlace un dan-tzari bailará el aurresku a los contrayentes y posteriormente un grupo de danzas vascas deleitará a los asistentes de un espectáculo.