Bilbao - Ha sido quizás uno de los proyectos que más costó parir a las instituciones, mayor número de problemas ha acumulado y que acaba con retraso en su ejecución. Pero finalmente desde hoy los vecinos de Irala y Rekalde han enterrado definitivamente una de las lacras urbanísticas del viejo Bilbao.
La eliminación del tráfico ferroviario de mercancías, que marcaba la frontera entre los dos barrios referidos, será una realidad desde hoy, cuando a media mañana circule el último convoy de la antigua compañía Feve, absorbida por Renfe. Durante la próxima semana tendrá lugar un periodo de transición, en el cual no circulará ningún convoy, ni en superficie, ni por el nuevo trazado oculto, a la espera de rematar el recorrido subterráneo. En la actualidad, por este tramo circulan una media de siete convoyes diarios en jornadas laborables cargados principalmente con bobinas de acero. Ría 2000, la sociedad vasco estatal que ha ejecutado los trabajos, prevé que el próximo viernes 27 los trenes ya circulen por la galería.
Esa jornada será histórica para la villa ya que supondrá el soterramiento íntegro de todos los servicios ferroviarios que discurren por el sur de la ciudad tras retirar de la superficie el tramo de Feve que atiende a los pasajeros entre Basurto y Ame-tzola y el recorrido de Renfe desde Abando hasta el barrio de Olabeaga.
Ayer, Ría 2000 giró una visita a las obras que ha estado desarrollando desde hace casi cuatro años entre Eskurtze y el puente de Rekalde. Casi 1.800 metros de nueva galería subterránea que ha sido financiada, además de por la propia sociedad, por el ministerio de Fomento, Feve, el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación de Bizkaia.
Un túnel que se ha construido con dos fórmulas. La primera, y más sufrida por los vecinos, fue la creación de una galería a lo largo de la calle Doctor Díaz Emparanza mediante el sistema de falso túnel. La otra fórmula constructiva ha sido la de horadar la galería como si de una mina se tratara. En este caso los trabajos se iniciaron en La Peña, donde el recorrido ferroviario sale a la superficie. Desde este punto una máquina rozadora fue la encargada de excavar el subsuelo hasta conectar con el falso túnel tras recorrer 1.100 metros.
Una parte importante de la obra ha sido todo lo que concierne a la seguridad con la colocación de cinco ventiladores, sistemas de detección de fuegos y gases, una columna seca para los bomberos y dispositivos de antiintrusión en la galería. Además se han colocado dos tipos de traviesas para evitar vibraciones que afecten a los vecinos. Así mismo, las chimeneas de las salidas de los extractores están cubiertas para minimizar el ruido de estas poderosas máquinas.
Obras desde hoy Por lo que se refiere a las intervenciones a partir de hoy, el director de Bilbao Ría 2000, Ángel Nieva, explicó que “las obras se efectuarán a lo largo de los próximos siete días a los que hay que sumar tres más para las pruebas con trenes y el permiso final de la Agencia de Seguridad Ferroviaria”.
Nieva advirtió de que va a ser una semana dura para los habitantes de la zona ya que los trabajos van a desarrollarse durante las 24 horas de los siete días, “lo que generará ruidos y molestias por las que pedimos disculpas por anticipado a los vecinos afectados”, señaló.
Desde hoy y hasta el jueves serán las jornadas con más incidencia ya que se picará toda la vieja losa y una maquina especial destrozará el hormigón. A partir del día 20 los trabajos se ejecutarán dentro del túnel por lo que el nivel de ruido se reducirá.
La labor de conectar en un tramo de unos 150 metros de longitud las vías nuevas tendidas en los últimos meses con las que ya están operativas en el túnel que viene de Basurto requiere “trabajar de manera muy precisa porque no tenemos más tiempo que los siete días indicados”, explicó Ángel Nieva.
Otro hito importante durante los próximos días será la retirada de la pasarela peatonal que durante los últimos ocho años ha servido para sobrevolar la vía provisional y conectar los barrios de Irala y Rekalde. El calendario prevé que el martes 24 se abra ya un paso para los viandantes a ras de calle Díaz Emparanza dando carpetazo así a la pasarela de mecanotubo.
Después quedan aún dos meses y medio de trabajos de remate para desmontar el paso peatonal, rellenar el trazado por donde ha circulado el tren mientras han durado las obras, además de cubrir el trazado de conexión entre el tramo que viene de Basurto y el nuevo en servicio, apenas cien metros en línea.
