Síguenos en redes sociales:

Ruzabal, 500 años de historia y tradiciones

Las cuatro únicas entidades menores de Bizkaia conmemoraron ayer la aprobación de sus ordenanzas

Ruzabal, 500 años de historia y tradicionesBorja Guerrero

UN 4 de mayo de 1516, la comunidad de Ruzabal formada por las aldeas orduñesas de Belandia, Lendoñobeitia, Lendoñogoitia y Mendeika -únicas entidades menores de Bizkaia que han conservado su autonomía frente a instituciones superiores- se reunió bajo un viejo roble para aprobar un texto jurídico que regulara y defendiera sus bienes, derechos, usos y costumbres.

Ese documento de ordenanzas, dividido en 19 capítulos, recogía las normas organizativas y de protección de los bienes públicos de estas cuatro aldeas además de una serie de disposiciones relativas a agricultura, ganadería y montes y, en general, a todas las cuestiones que, de algún modo, afectaban a la vida cotidiana de los vecinos.

El texto jurídico establecía que eran los fieles de cada concejo los encargados de convocar la Junta General en un punto alto equidistante entre las cuatro aldeas y a la cita tenía que acudir obligatoriamente una persona mayor de cada casa hasta el punto de que la ausencia no justificada era castigada con el pago de una multa. Lo singular es que, en la actualidad, se sigue avisando a todos los vecinos a Junta General con la diferencia de que, desde principios del siglo XXI, las reuniones de los cuatro alcaldes pedáneos de Belandia, Lendoñobeitia, Lendoñogoitia y Mendeika se celebran, rotativamente, en las casas de concejo de las diferentes aldeas de Ruzabal.

Quinto centenario Un nutrido grupo de vecinos y autoridades de las principales instituciones vascas se congregaron a las 12.00 horas de ayer bajo el mismo vetusto roble testigo de la aprobación de las ordenanzas para conmemorar el quinto centenario de la firma del histórico texto jurídico de la Junta de Ruzabal. El simbólico acto, celebrado en la campa de San Miguel de Mendeika, estuvo presidido por el lehendakari Iñigo Urkullu; la presidenta de Juntas Generales, Ana Otadui; la diputada foral de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Ibone Bengoetxea; la alcaldesa de Orduña, Idoia Aginako; y los alcaldes de los cuatro concejos.

En ese emblemático escenario, el historiador José Ignacio Salazar explicó a los asistentes el origen e importancia de la Junta de Ruzabal “como la raíz y sustrato de una comunidad compuesta de usos, tradiciones y costumbres”. Su particular forma de gobierno y de gestión a través de las ordenanzas aprobadas en 1516 “conforma un sentido de la justicia y de respeto a la naturaleza hasta el punto de que se prohíbe maltratar al árbol u ofender al monte” mientras que a través de las asambleas vecinales se establecían trabajos comunitarios en bienes públicos “como el arreglo de arroyos, caminos, puertas o herramientas fundamentales”, destacó.

Para finalizar, José Ignacio Salazar expresó su deseo de que la campa de San Miguel se convierta en “un auténtico lugar de memoria que mantenga viva la historia de las generaciones que nos han precedido, las actuales y las futuras”.

Placa y árbol de Gernika El acto continuó con el descubrimiento de una placa conmemorativa incrustada en una roca y que fue desplegada por Julian Elejalde y Elias Durana -veteranos de la Junta de Ruzabal- y la pequeña Laia Orue.

Tras ese emotivo gesto, la alcaldesa de Orduña afirmó con rotundidad que “lo que somos hoy se lo debemos a nuestro pasado pero que hay que transmitir al futuro”, mientras que Ibone Bengoetxea calificó a los vecinos de las cuatro aldeas como “historia viva de Bizkaia” y deseó que “la cadena continúe porque sois gente apasionada y respetuosa de vuestra historia y vuestro entorno”.

El histórico acontecimiento fue destacado por la presidenta de Juntas Generales recordando que “las ordenanzas de Ruzabal son incluso anteriores al Fuero Nuevo de Bizkaia” y por ello animó a los vecinos de las cuatro aldeas a “seguir haciendo realidad esta tradición”.

Y, a partir de ahora, el viejo y fornido roble de la campa de San Miguel que presenció la aprobación de las ordenanzas estará acompañado por un joven retoño del Árbol de Gernika. Las simbólicas paladas para que el nuevo árbol eche raíces en el corazón histórico de la Junta de Ruzabal fueron efectuadas por el lehendakari y por Jon Ander Orue, Mercedes Elejalde, Josu Goti y Julián Elejalde, actuales alcaldes de Belandia, Lendoño de Arriba, Lendoño de Abajo y Mendeika, respectivamente.

En su intervención, Iñigo Urkullu resaltó, como ideas fundamentales del acto conmemorativo, “la fortaleza del roble, la singularidad de nuestra historia y la libertad de nuestro pueblo”. El lehendakari aseguró sentirse “honrado de estar aquí, en el escenario donde hace cinco siglos se aprobaron las ordenanzas de la Junta de Ruzabal” y reconoció que “ayudar a plantar el retoño del árbol me ha provocado un mayor sentimiento de respeto a los usos y costumbres de las únicas entidades menores de Bizkaia”.

Iglesia de San Miguel Tras la plantación del árbol y el baile de un aurresku de honor, vecinos y autoridades se trasladaron a la iglesia de Santa Eulalia, en Belandia, donde se custodia el archivo con la documentación de las Juntas de Ruzabal en una singular kutxa construida en una viga de madera de roble. En sus herrajes hay cuatro cerrojos o candados, uno por cada aldea por lo que para su apertura es necesario la presencia de los cuatro alcaldes pedáneos de Belandia, Lendoñobeitia, Lendoñogoitia y Mendeika

Una vez en el templo, tuvo lugar la firma del acta de la conmemoración de este 500 aniversario de la Junta de Ruzabal y Ana Otadui hizo entrega a los representantes de la Junta de Ruzabal del certificado de autenticidad del retoño de Árbol de Gernika, emblema vasco de libertad, paz y democracia que se extiende por medio mundo.