BILBAO. La protesta, que ha comenzado ante el consistorio bilbaíno, ha recorrido la Gran Vía hasta la sede de la empresa bajo el lema "Por un convenio digno", y con reivindicaciones varias como "No somos perros, somos obreros" o "En este basurero hay mucho dinero".
Los ciento veinte trabajadores que conforman la planta de reciclaje de Arraiz continuarán "en huelga indefinida para largo", hasta que no se presenten unas soluciones a la "alta precariedad" y a los "miserables salarios", ha advertido el delegado del comité de empresa y miembro del sindicato ELA Kike Álvarez.
La plantilla continúa en negociación colectiva con la empresa, cuya ultima oferta la semana pasada de una subida salarial del 0,25 % consideran "casi miserable" y que "no cumple las expectativas ni por asomo", ha manifestado.
Según ha explicado Álvarez, para el salario medio de un trabajador de TMB la subida "representaría 3 euros al mes" y su reivindicación es la de una "subida lineal importante" de 350 euros", ha dicho.
Los trabajadores solicitan, asimismo, que se les paguen pluses de fin de semana, pues, según han afirmado, "a día de hoy sale gratis trabajarlos", y piden también una rebaja en su jornada "hasta las 1.592 horas al año, frente a las 1.729 que trabajan actualmente", ha apuntado.
El delegado del comité de empresa ha recordado que la planta está catalogada "como riesgo biológico 3" y que tienen un protocolo de entrada y de salida que "prácticamente no tiene ninguna planta de estas características a nivel europeo", por lo que "las actuales condiciones salariales que soportan se acentúan", ha sostenido.
En referencia a los servicios mínimos impuestos por el Gobierno vasco, de un relevo al día de lunes a sábado, los ha calificado de "ilegales y abusivos", y ha informado que "están denunciados".
Según ha comentado, se están procesando actualmente 1.100 toneladas de basura, frente a las 3.200 habituales, por lo que "2.000 se están desviando al vertedero de Jata", ha señalado.