Bilbao - Ni el clima, ni la orografía son tan perjudiciales para el uso de la bicicleta como vehículo como el incivismo de algunos ciclistas. El año pasado la Policía Municipal apercibió a 200 ciclistas que circulaban a velocidad excesiva por aceras de Bilbao, 51 de los cuales fueron sancionados con multas de hasta 200 euros. La Policía Municipal realizará campañas intensivas de control del uso de las bicicletas por los espacios públicos, sobre todo en primavera y verano. Según el concejal de Seguridad Ciudadana, Tomás del Hierro, “no queremos sancionar, pero sí concienciar a los ciclistas de que no pueden circular por las aceras porque supone un peligro para el peatón”.
Las bicicletas son vehículos que deben circular por la calzada y los bidegorris, “la Ordenanza de Espacio Público, permite que las dos ruedas compartan el espacio público con los peatones solo en plazas amplias y zonas peatonales anchas donde no entorpezcan a los viandantes. En todo caso en aquellos lugares que concurran con transeúntes deberán ir y acompasar su marcha al paso de estos” explica el concejal. Contra esta definición no hay recurso que valga, de hecho el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) anuló hace un año la autorización que dictó el Ayuntamiento de Zaragoza para permitir la circulación de bicicletas por las aceras de la capital aragonesa. En su sentencia, la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA aseguraba, en respuesta al recurso de los demandantes, que el Consistorio zaragozano contravino la Ley de Seguridad Vial en varios de los artículos de su Ordenanza Municipal de Circulación de Peatones y Ciclistas de 2009, a pesar de ser una norma general de obligado cumplimiento. Y, en su fundamentación jurídica, los magistrados resaltaron que la norma estatal establece que el ciclista tiene la condición de conductor de vehículo, y que la acera y la zona peatonal es una zona destinada al tránsito de peatones, “en ambos casos sin excepción alguna”.
El trágico atropello de una ciudadana por un ciclista en Barcelona, aunque en circunstancias distintas, ha avivado también el debate sobre la convivencia entre vehículos y peatones en las vías urbanas.
En Bilbao, hasta la fecha no ha habido conflictos graves aunque si se han recibido quejas de peatones y vecinos. El pasado año se realizaron más de 200 requerimientos y se impusieron 51 denuncias a ciclistas por circular por las aceras.
Del Hierro explica que la Ordenanza de Espacio Público recoge la consideración que tiene la bicicleta, “es un vehículo y como tal debe discurrir por los carriles habilitados al efecto”. El concejal argumenta que este es el motivo por el que no pueden ir por las aceras. O bien se circula por los carriles de vehículos o por los bidegorris habilitados al efecto para ello. De hecho, Bilbao cuenta 29 kilómetros de carriles bicis que conectan prácticamente todos los puntos de la villa.
El concejal se queja de que “nos ha venido la moda, no se de dónde, no solo de ir por las aceras, sino de hacerlo a toda velocidad e incluso en dirección prohibida, independientemente de si es una vía. Del Hierro señala que “el otro día los agentes tuvieron que dar el alto a una ciclista que iba en dirección contraria y a velocidad por la acera”.
El concejal lleva repitiendo desde que fue director de la Oficina de Espacio Público que la bicicleta es un vehículo que como tal no puede ir por los laterales de las calles. “Solo hay un caso y además aparece en la ordenanza. Se permite que vayan bicicletas que estén montadas por críos de hasta 7 años y que vayan al paso de una persona, más o menos 3 kilómetros por hora, para evitar un problema de riesgo de los peatones”.Insiste en que es un riesgo que los ciclistas generan en los viandantes cuando conducen el vehículo de dos ruedas. “Nuestra intención no es denunciar a todo el mundo sino concienciarles de que es un peligro de que circulen por las aceras. Además atraviesan por los pasos de cebra, se saltan los semáforos en rojo”. Del Hierro no oculta su enfado por esta situación que, según dice, últimamente está proliferando.
Desde el Área de Seguridad Ciudadana creen que no se trata de endurecer las sanciones. “Nosotros no tenemos la varita mágica de los comportamientos incívicos. Ocurre lo mismo con el botellón. Pero, hay otros temas por explotar como es el de la concienciación”.
En todo caso, desde Seguridad Ciudadana han desarrollado campañas de concienciación. Se advierte a los mandos para que los agentes hagan especial hincapié en este tipo de cosas, sobre todo en ciertas zonas donde hay muchos viandantes.