Muchos padres y madres se sienten más tranquilos al ver que, gracias a Lantegi Batuak, sus hijos con discapacidad intelectual pueden tener un trabajo. Pero más allá del valor emocional que aportan para las familias, Lantegi Batuak y Gorabide se han revelado como unas organizaciones tremendamente eficientes en la gestión de sus recursos. Un estudio acaba de cuantificar, en euros, el valor social que generan ambas entidades: 151 millones de euros al año, además de multiplicar por 19 la contribución recibida de la obra social de BBK. “Los servicios sociales se deben entender desde el punto de vista de la generación de valor y no solo como un gasto social”, destacó el gerente de Gorabide, Pablo González, en la presentación ayer de los resultados.

Tradicionalmente, el valor económico que genera una empresa ha sido fácil de medir: existe instrumentos suficientes, como balances financieros, para medir la actividad de un sociedad mercantil. Pero, a la hora de poner negro sobre blanco el valor social de una entidad, la cosa se complica. “El impacto social era algo más cualitativo”, reconoce el investigador de la Deusto Business School, José Luis Retolaza. Hace seis años, Lantegi Batuak encargó al experto desarrollar una fórmula para monetizar el valor social que generaba. “No quería un informe de su valor, sino una metodología abierta también a otras organizaciones”, recuerda. Su equipo desarrolló así un sistema de análisis que ahora ha servido para cuantificar en euros el impacto de su actividad, junto a la de Gorabide.

Para ello, lo primero que se ha tenido en cuenta son los grupos de interés, esto es, aquellos colectivos a los que les afecta la actividad de las entidades, como las propias familias, la sociedad en general, los proveedores que les sirven algún producto o la administración. También se han cuantificado aspectos como el valor económico directo que genera la entidad, a través de los salarios que paga a sus trabajadores, por ejemplo, la actividad que impulsan a través de los proveedores, o el ahorro que su actividad supone para la administración pública, por cubrir servicios que son su responsabilidad. “Son ámbitos en los que los grupos de interés nos han dicho que les genera valor”, explica el experto.

Los resultados han sido contundentes. En un solo año, Lantegi Batuak y Gorabide generan un valor social de 151 millones de euros, más de 1.100 millones si se tiene en cuenta el periodo 2007-2014. No solo eso; por cada euro que estas entidades recibieron de la fundación BBK generaron 19. Y el retorno a la Administración generado por su actividad fue de 76 millones de euros, frente a los 42 que recibieron en concepto de subvención pública.

“Son cifras interesantes”, valoró ayer José Luis Retolaza durante la presentación del estudio, “que reflejan una realidad complementaria que va más allá del valor que se hace desde el ámbito económico”. Y eso que todos los ámbitos se han valorado a la baja, “de forma que la crítica es que lo hemos hecho por lo bajo”. “Son cifras importantes de eficiencia social en la utilización de recursos”, incidió.

Valorándolo de forma individual, repercutieron en las familias y usuarios 60 millones; a la sociedad más de 130; a los clientes algo más de 26 millones; a la Administración 75, y a los proveedores, seis millones. El sumatorio supera los 151 millones de euros globales ya que en varios de ellos se repiten elementos -impuestos, por ejemplo- que a la hora de consolidar el resultado no se pueden sumar en su totalidad.

“No es solo gasto” Tanto Gorabide como Lantegi Batuak destacaron el reflejo que este análisis supone de su actividad diaria. “Estamos acostumbrados a contar lo que hacemos, pero no a contabilizarlo. Y este estudio ayuda a ver la trascendencia de lo que hacemos”, subrayó el gerente de Gorabide. Según puso en valor Pablo González, estos datos demuestran que “por cada euro invertido hay un retorno importante, también para la Administración. En este momento, en el que estamos muy sensibilizados con la sostenibilidad y de si es posible seguir apostando por sistemas de protección social, ayuda a entender los servicios sociales desde un ámbito de aportación de valor y no solo desde el gasto, un concepto que se aplica a esta materia pero no a otras”, puso de relieve González.

Por su parte, Txema Franco, director de Lantegi Batuak, reconoció que “muchas veces no somos conscientes del impacto que generamos en la vida de las personas con discapacidad intelectual”, por lo que este análisis contribuye a “poner en valor los intangibles con los que trabajamos, en términos de cohesión social del territorio o en cuanto a la capacidad que hemos tenido de generar empleo e impacto en calidad de vida de estas personas”. No solo por el valor generado por la propia actividad de las entidades, sino por la que generaron de forma conjunta con la BBK. “Si yo fuera inversor, apostaría por algo que multiplica por 19 mi inversión”, reconoció.

Tras recordar la relevancia de la obra social en toda la historia de la entidad financiera, la directora de la obra social de la BBK, Leire Aragón, este estudio ha demostrado que “la inversión en Gorabide y Lantegi Batuak no ha podido ser más eficiente”.